CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Cuatro casos de corrupción política fueron abordados hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador para afirmar que en su gobierno se acabó la impunidad. Uno de ellos es el de Genaro García Luna, actualmente en proceso criminal en Estados Unidos.
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“Este asunto de García Luna… ¡Gravísimo! Es otro ejemplo de lo podrido que estaba el régimen y todavía ahí están los intelectuales orgánicos pidiendo que regresemos. Imagínense: era el secretario de Seguridad Pública y tenía tratos con uno de los grupos de delincuencia organizada, para proteger a un grupo y castigar a otros.
“Y ahora se implica también en la investigación que lleva a cabo un juez en Nueva York a dos colaboradores más cercanos que fueron premiados en su momento como los mejores policías de México, ¿dónde sucede esto? En qué país? Son fresas las series de Netflix sobre delincuencia ante esta realidad”, dijo.
En su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo en Tepic Nayarit, el mandatario se refirió a los casos de corrupción que en estos días han incluido detenciones y vinculaciones a proceso penal, bajo la idea de que, además de erradicar la impunidad, se informe a la sociedad sobre la corrupción y se recuperen activos.
El primer caso al que se refirió López Obrador fue el del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin.
“Yo espero que ya se informe sobre la red de complicidad que se construyó porque se afectó la hacienda pública y necesitamos recuperar lo que se sustrajo para devolverle al pueblo lo robado. Independientemente de la justicia, de la enseñanza que implica conocer cómo operaban estas bandas de delincuencia de cuello blanco, cómo se atrevieron a comprar senadores, diputados, cómo compraban las reformas, lo del maiceo de Porfirio Díaz se quedó corto. O los cañonazos de Alvaro Obregón… esto no tiene precedente”.
Ahí dijo que es importante saber que la población sepa cómo operaba la corrupción pues con eso se explica que siendo un país con tantos recursos naturales, “el pueblo bueno y trabajador” no podía salir adelante: “se robaban todo”.
El otro caso abordado por López Obrador fue el del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, por el que se están dando a conocer propiedades “de muchísimo dinero”.
Respecto al político, actualmente detenido en Estados Unidos y que espera proceso de extradición, López Obrador recordó que fue dirigente de la Confederación Nacional Campesina antes de ser gobernador y volverse un potentado. Su intención, dijo, es conseguir que el gobierno de Estados Unidos permita a México recuperar bienes.
Fue entonces cuando abordó el caso de García Luna y siguió con el del llamado Cártel de Santa Rosa de Lima.
“El otro asunto es lo de Guanajuato, del cártel de Santa Rosa de Lima. ¿Cómo tanto tiempo haciendo y deshaciendo, qué nadie sabía, era muy difícil, estaba muy complicado? Pues por componendas, impunidad”, expresó el mandatario.
López Obrador aprovechó para referirse a sus críticos y opositores que cuestionan los programas de bienestar creados por su gobierno, respondiendo a las críticas por el apoyo a los jóvenes que dijo, no se deben abandonar.