Por Mauricio Lira Camacho
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Ante una evidente falta de autoridad en la Unirse, cada empleado hace lo que quiere, lo anterior aunado al rumor de que el gobernador Aristóteles Sandoval posiblemente sea invitado a formar parte del gabinete federal.
Con este mensaje, a la autoridad estatal, poco o nada le importa lo que hagan en sus dependencias en el municipio de Puerto Vallarta.
La Unirse es una edificación que fue construida con el propósito de agrupar a casi todas las dependencias del gobierno del estado.
Sin embargo y lamentablemente para el ciudadano de Puerto Vallarta, el servicio no es el óptimo, así como tampoco la calidad en equipo y las instalaciones.
En un sólo recorrido efectuado esta mañana, se pudo comprobar que, por ejemplo, muchos de los empleados llegan tarde a sus oficinas.
Entran y salen sin motivo aparentemente laboral en la jornada de que inicia temprano por la mañana y finaliza a una hora estandar por la tarde.
En sus escritorios, muchos de los empleados de la Unirse, solamente usan las computadoras o sus teléfonos celulares para checar y enviar mensajes en sus redes sociales.
Otras empleadas, desde sus escritorios de atención al ciudadano, lo atienden, mientras desayunan o comen en horario de trabajo.
Muchas de las oficinas, se encuentran vacías, sin ningún aviso para el interesado, no hay ningún empleado.
En otros casos, se carece de lo fundamental, por ejemplo, para sacar trámites relacionados con el registro civil.
Cabe destacar que en una de las salas de juntas, el techo está a punto de caer y no existen las medidas preventivas, para alertar a los usuarios.
En los baños para hombres, ubicados en el primer nivel, existen fugas de agua que son contenidas con recipientes de manera improvisada.
Los materiales amarados con ligas, todo un verdadero caso el que se vive en las instalaciones de la Unirse que aglutina a dependencias como Movilidad del Estado, Procuraduría Social, Tesorería del Estado, entre otras.
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