Motociclista muerto, tenía 16 años, le decían “El Tibi”

Por Adrián De los Santos

Terrible tragedia ocurrió la tarde de ayer en la avenida Poetas, frente al fraccionamiento Lisboa, en donde perdió la vida un adolescente, al estrellarse contra una palmera, a perder el control de la motocicleta que conducía en exceso de velocidad.

Autoridades municipales fueron alertadas de este aparatoso accidente, por lo que no tardaron en llegar al sitio donde ocurrieron los hechos y al confirmarlos, pidieron la presencia de los paramédicos pero a su llegada, el jovencito que aparentaba mayor edad, ya había muerto.

Más tarde sus familiares llegaban a realizar la penosa identificación, revelando que se trataba de Rodrigo, alías “El Tibi”, de 16 años de edad, quien era vecino de Cañadas, por la calle Canadá del Tesoro, de oficio repartidor de hielo.

Se informó que fue a eso de las 20:00 horas de ayer, cuando elementos de la Policía Municipal fueron alertados acerca de aparatoso accidente ocurrido sobre la avenida Los Poetas, frente a Lisboa, en donde requerían una ambulancia de urgencia.

Otro reporte que alertó más a los agentes, fue que la persona había sido atropellada, por lo que al llegar los agentes de la patrulla PV-236, se dieron cuenta de que se trataba de un motociclista derrapado, el cual había chocado con una palmera y estaba gravemente herido.

Al ver que el muchacho había quedado tirado sobre los carriles que llevan de la avenida México hacia la Etziquio Corona, procedieron a cerrarlos desde la entrada al fraccionamiento Lisboa.

Para esos momentos ya habían llegado oficiales de Tránsito Municipal en las unidades PT-236, PT-243 y PT-237, mismos que se dieron cuenta de que en el lugar estaba una motocicleta marca Itálika, en color negro con gris, con placas K7UWS de Jalisco, al cual al circular sobre Poetas en dirección hacia la avenida México, derrapa, se sube al camellón y se estrella de lleno contra una palmera, en donde quedó la moto así como una cachucha negra que traía el conductor, el cual sale proyectado unos tres o cuatro metros, cayendo aparatosamente sobre el pavimento.

En ese lugar lo hallaron los paramédicos de la unidad PC-10 al mando de Tranquilino Aguirre; el muchacho estaba sangrando de la cabeza, nariz, boca y oídos, característica principal de un traumatismo craneoencefálico, por lo que al tratar de reanimarlo, se dieron cuenta de que había muerto casi de manera instantánea, a consecuencia del brutal golpe que sufrió al chocar con la palmera.

El cuerpo fue cubierto y solicitaron la presencia de la fiscalía y de peritos de Servicios Periciales, quienes al llegar comenzaron con su trabajo de fijación y detección de indicios.

En eso estaban cuando entró una persona del sexo masculino corriendo y cruzando el cintillo amarillo que habían colocado los agentes para restringir el paso… “¡¡Es mi hijo, es mi hijo!!” gritaba aquella persona, se trataba del señor Rodrigo Sandoval, quien no podía creer que su hijo, quien apenas el 10 de abril había cumplido sus 16 años, estaba muerto en ese lugar.

Los agentes lo calmaron y de este modo pudo informar que “El Tibi” había descansando ese día y que fue enterado del accidente, por lo que al acudir le iba pidiendo a Dios que no fuera verdad, pero al llegar hizo la penosa identificación y más tarde enteraba a su demás familia de la tragedia.

Los investigadores continuaron con su trabajo y el cuerpo fue llevado al Semefo, quedando todo asentado en una carpeta de investigación.