James Comey señaló que si bien no debió confiar demasiado en la forma en que se manejó la investigación, el Departamento de Justicia no encontró mala conducta por parte del personal del FBI.
El exdirector del FBI, James Comey, reconoció este domingo que un informe del inspector general del Departamento de Justicia se identificó un «verdadero desorden» al vigilar a un exasistente de campaña de Donald Trump y que se equivocó al «confiar demasiado» en la forma como se manejó la investigación sobre Rusia.
Por otra parte, el exfuncionario reconoció que sentía algo de reivindicación porque el informe no encontró evidencia de las afirmaciones más escandalosas de Trump, como cuando dijo que lo estaban espiando y que el FBI había cometido traición al investigar los lazos entre Rusia y su campaña presidencial 2016.
«Hay que recordar cómo llegamos aquí», dijo Comey en una entrevista en ‘Fox News Sunday’. «El FBI fue acusado de conducta criminal. Hay que recordar que yo iba a ir a la cárcel, que muchas otras personas iban a ir a la cárcel”.
Comey agregó que el inspector general “no encontró mala conducta por parte del personal del FBI, no encontró sesgo político, no encontró conducta ilegal». Los errores significativos que el inspector general identificó no se deben ignorar, pero tampoco es evidencia de mala conducta intencional, dijo.
El informe del inspector Michael Horowitz concluyó que el FBI abrió la investigación de Rusia por una razón legítima y que no tuvo motivos partidistas. Pero también encontró errores y omisiones importantes en las solicitudes que el FBI presentó para espiar al exasistente de campaña de Trump, Carter Page.