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Luis Padron es un joven de 25 años de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, quien reconoce su obsesión por los personajes fantásticos de los cuentos de hadas, como los ángeles y los duendes, hasta el punto de haber tomado la firme decisión de convertirse en uno de ellos.
Según recoge la prensa argentina, el joven ha gastado más de 30.000 dólares en cirugías plásticas para lucir como un verdadero elfo, una criatura fantástica de gran belleza y larga vida, presente en las historias de la mitología nórdica y germánica.
La obsesión de este joven transespecie habría comenzado en la escuela, donde asegura que era acosado constantemente por su compañeros. Esto hizo que se alejara de la compañía de otros y se sumergiera en la lectura, en un mundo de fantasía e historias increíbles.
Según Padron, quien se ha autodenominado ‘el príncipe de plástico’, al pasar el tiempo las personas comenzaron a cambiar e interesarse en él «porque era único», un hecho que lo animó a continuar con su intención de cambiar y convertirse en un ser que refleje «su propia percepción de la belleza».
Este singular joven ya se ha sometido a varios tratamientos de inyecciones con bótox, una liposucción en la mandíbula, una cirugía de nariz, blanqueamiento de la piel con láser y depilación del cuerpo completo, así como una peligrosa cirugía para cambiar el color de sus ojos.
Sin embargo, aún desea someterse a varias intervenciones quirúrgicas, como cambiar el aspecto de sus orejas (cortadas y en punta) y de su mandíbula (más afilada), levantar sus ojos (para que luzcan como los de un gato), deshacerse de 4 costillas y alargar sus huesos (para lucir más alto). Todo lo que sea necesario para cumplir con su objetivo final de convertirse en un ser «inhumano, etéreo, elegante y delicado».
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