Investigan al grupo Los Alegres del Barranco por presunto uso de una empresa fantasma para organizar su concierto en Zapopan, en el que se proyectaron imágenes de líderes del narcotráfico. Anteriormente la agrupación ya había rechazado las acusaciones y aseguraron que sus ingresos son legales y comprobables.
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La Fiscalía del Estado de Jalisco investiga al grupo musical Los Alegres del Barranco por presunto uso de una empresa fantasma para gestionar su presentación en el Auditorio Telmex, en Zapopan, realizada el pasado 29 de marzo. El caso forma parte de una carpeta abierta por el delito de apología del delito, luego de que durante el concierto se proyectaran imágenes de los capos del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán y Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este jueves 12 de junio, el fiscal estatal Salvador González detalló que en la revisión de los contratos relacionados con dicho evento se detectaron actas constitutivas que corresponderían a una empresa fachada.
“Se advirtieron algunas actas constitutivas que, al parecer, son de empresas fachadas, y en razón de ello se solicitó el aseguramiento de 5.8 millones de pesos, cantidad que ya se había manejado”, explicó el funcionario, quien además adelantó que se dará vista a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La Fiscalía también investiga el posible uso de recursos de procedencia ilícita. “Quien aparece en esas actas no se dedica a la producción ni a la promoción de eventos artísticos”, puntualizó el fiscal González.
Por su parte, Los Alegres del Barranco anteriormente ya habían rechazado las acusaciones a través de un comunicado difundido en sus redes sociales. Aseguraron que sus ingresos provienen de actividades legales y que sus contratos son comprobables. Negaron haber recibido dinero ilícito y afirmaron que su trabajo artístico se basa en interpretar historias del pueblo, siempre con respeto a la ley.
Sobre el evento en cuestión, la agrupación señaló que fue un empresario quien los contrató y que será él quien ofrezca su versión cuando lo considere conveniente. También negaron que haya algún embargo sobre sus cuentas bancarias, ya sea como personas físicas o como empresa.
La investigación se originó luego de que el vicefiscal Alfonso Gutiérrez Santillán señalara que el grupo podría estar lucrando con contenido que promueve la apología del delito. Aunque no se han ofrecido más detalles, el caso ha abierto el debate sobre los límites del arte y la responsabilidad de los artistas en los temas que abordan en sus obras.
