“Salinas mató a mi padre”: Manuel Clouthier “Maquío”, el opositor que hizo temblar al PRI y falleció en un “accidente”

Hizo historia en las elecciones de 1988 por la personalidad enérgica y temeraria, que desde el inicio marcó su trayectoria política

infobae.com

Manuel Clouthier fue uno de los candidatos a la presidencia de México en las elecciones de 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari, el candidato del PRI, resultó ganador tras un polémico «fallo en el sistema” que impidió dar a conocer los resultados en la fecha que se había previsto, despertando así todo tipo de especulaciones que continúan vigentes.

Sin embargo, pese a no salir victorioso, “Maquío” hizo historia en esas elecciones por la personalidad enérgica y temeraria que lo llevó hasta ese lugar y que desde el inicio marcó su trayectoria política: “Era un hombre atravesado, mañoso, enérgico, canijo, que no le tenía miedo a nada ni nadie”, llegó a decir sobre él José Newman, el ex director del Registro Nacional de Electores.

Con su carisma y facilidad para la retórica logró construir una imagen de él mismo que proyectaba pasión y rebeldía, pero también compromiso y tenacidad. Era mal hablado y políticamente incorrecto en sus discursos, en los que siempre hacía uso de un lenguaje efusivo y coloquial para impactar más en la gente. Entrenado en la ambición empresarial, al final, cuando se postuló para la presidencia, era más un producto del ámbito empresarial que un candidato forjado y curtido en el mundo político. “Lo suyo era crear empleos, pero no se encargaba de entender cómo funcionaban los hilos del poder”, dijo sobre él el periodista Ricardo Alemán.

Cuando soldados del ejército le apuntaron directamente durante una manifestación (Foto: Especial)

Cuando soldados del ejército le apuntaron directamente durante una manifestación (Foto: Especial)

Pero para llegar a ese momento “Maquío” tuvo que empezar desde abajo. Nació un 13 de junio de 1934, cuando Lázaro Cárdenas, el papá de uno de sus futuros rivales en las elecciones, era el presidente de México. Cuando era niño su abuelo era dueño de unas 30,000 hectáreas en Culiacán, Sinaloa. Venía de una familia con recursos, pero eso no le impidió conocer la vida ruda del campo. A los 8 años sus padres se divorciaron, y su madre, Cristina Rincón, se lo llevó a vivir a Guadalajara, Jalisco, donde al poco tiempo volvería a casarse.

Durante su adolescencia se fue a Estados Unidos para estudiar en una academia militar. Después se fue a vivir a Monterrey y ahí se graduó como ingeniero agrónomo fitotecnista en el Tecnológico, y donde más tarde también se casó y dio sus primeros pasos en el mundo empresarial.

Con el tiempo llegó a dirigir asociaciones agrícolas y empresariales, tanto en Sinaloa como a nivel nacional. Entre ellas estaban la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Sin embargo, motivado por vivir de cerca la candidatura a la presidencia municipal de Culiacán de su tío Jorge del Rincón Bernal, y tras ver las irregularidades del proceso electoral, además de vivir en carne propia los abusos contra la gente del campo campo y el sector agropecuario del estado durante décadas, Clouthier decidió contender por el PAN en las elecciones para gobernador de Sinaloa el 26 de octubre de 1986, iniciando así su carrera política.

Según los resultados oficiales, fue derrotado por Francisco Labastida Ochoa del PRI en una elección muy cuestionada, con muchos sinaloenses inconformes con los resultados. Clouthier denunció la existencia de un fraude electoral con su libro La Cruzada por la Salvación de México.

Según Manuel Clouthier le habían “robado” la gobernatura de Sinaloa, pero aquello sólo sirvió para avivar más su ambición: el 22 de noviembre de 1987, un año más tarde, logró ganar en la primera ronda la candidatura del PAN a la presidencia de la República en una masiva elección interna histórica en el Partido Acción Nacional.

Las elecciones de 1988

Manuel Bartlett y Carlos Salinas de Gortari (Foto: Especial)Manuel Bartlett y Carlos Salinas de Gortari (Foto: Especial)

Aquellos tiempos eran convulsos: alta deuda externa, inflación que en 1987 había superado el 150%, bajos precios del petróleo, pero sobre todo, una sociedad desconfiada e inconforme.

Los resultados finales de la elección debieron aparecer en las pantallas del Registro Nacional a las 19:00 en punto del 6 de julio, pero no fue así. Uno de los comisionados de la Comisión Federal Electoral (CFE) informó que el sistema de cómputo se había “caído” y que su presidente había acordado una reunión con la Secretaría Técnica para corregir el problema. El titular de ese órgano político en aquel entonces era Manuel Bartlett, el actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ex Secretario de Gobernación.

Los candidatos presidenciales Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Ibarra y Manuel Clouthier, acudieron a las oficinas de la Secretaría de Gobernación para denunciar anomalías en los comicios. En los días siguientes se unieron para denunciar un fraude electoral y realizaron varias protestas.

El 13 de julio, al concluir el cómputo de los 300 comités distritales a nivel nacional, la CFE informó que la mayoría de los votos emitidos en la elección para Presidente de la República le correspondían a Carlos Salinas de Gortari (PRI), quien obtuvo el 50.36% de los votos, frente a un 31.12% de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del Frente Democrático Nacional y el 17.7% para Manuel Clouthier.

Especial

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Al día siguiente, Clouthier declaró que la razón “por la que se cayó el sistema de cómputo fue que los representantes de los partidos de oposición en dicho sistema descubrieron un banco de datos ya con resultados, apenas dos horas después de concluida oficialmente la jornada electoral”.

Para exigir la repetición de los comicios, Clouthier realizó una post-campaña por el país, con una serie de actos que llamaban a la resistencia pacífica con actos de Desobediencia Civil: desde no pagar impuestos hasta convocar marchas silenciosas en las que los participantes debían portar unos tapabocas con la frase “Que hable México”.

Incluso llegó a forcejear con elementos de seguridad del presidente Miguel de la Madrid durante un acto oficial frente al Palacio de Bellas Artes, en el cual unos soldados le apuntaron directamente con sus armas.

Durante esta campaña de protesta también proclamó una “huelga de hambre” y se instaló en el monumento del Ángel de la Independencia para exigir una reforma electoral de fondo que diera mayor certeza a las justas electorales. En septiembre de ese año, cuando se debatía en la Cámara de Diputados la calificación de la elección presidencial, Clouthier exhortó a los legisladores a anular las votaciones por las irregularidades cometidas en la jornada electoral y por la manipulación de los resultados.

(Foto: Especial) (Foto: Especial)

Esta presión, por supuesto, no fue del agrado de Salinas de Gortari y tampoco gustó a un segmento del PAN que repudiaba el estilo contestatario del “Bárbaro del Norte”, que era el candidato natural del PAN para repetir en 1994.

El 1 de octubre de 1989, Clouthier murió en un accidente automovilístico junto con el diputado Javier Calvo Manrrique, ambos fueron embestidos por un tráiler pesado de carga, según el informe oficial, en el kilómetro 158 de la carretera México-Nogales (Carretera Federal México 15).

Sin embargo, mucha gente cuestionó el accidente dando origen a varias teorías acerca de un atentado por parte de sus opositores y del gobierno de Carlos Salinas.

Cuando Manuel Bartlett fue elegido en 2018 por el presidente Andrés Manuel López Obrador como director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la mayoría de las reacciones fueron negativas. El hijo de “Maquío”, Manuel Clouthier Carrillo, señaló directamente a Carlos Salinas de Gortari como el asesino de su padre.

Carlos Salinas de Gortari (Foto: Cuartoscuro) Carlos Salinas de Gortari (Foto: Cuartoscuro)

“Estos son los que mataron a mi padre Maquío: ¡Salinas y Gutiérrez Barrios! No fue Bartlett; Bartlett lo reprimió, lo difamó, le invadió las tierras agrícolas, se robó la elección del 88, todo esto en el sexenio del mediocre de Miguel de la Madrid”, escribió en su cuenta de Twitter.

“Salinas nunca te va a reconocer que fue el autor intelectual, pero si mataron hasta a su cuñado, a su candidato, son capaces de matar hasta su madre por el poder”, dijo Rebeca Clouthier al periódico Noroeste.

Varios politólogos coinciden en que una parte del legado de Clouthier fue definir algunos de los cambios democráticos que el país requería: Sinaloa fue el primer lugar con urnas privadas para votar.

Vicente Fox, el primer candidato del PAN en ganar la presidencia, dijo que copió el lenguaje y agresividad de Clouthier para sus campañas. Incluso dijo que lo considera su mentor y padrino.

                                                         
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