El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México se recupera de las heridas de impactos de bala que recibió y por las cuales tuvieron que operarlo, sin embargo ya comenzó con reuniones y retomar actividades
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Este jueves, el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, Omar García Harfuch retomó algunas de sus actividades y se reunió mandos operativos luego de haber sufrido un atentado para matarlo el pasado 26 de junio en Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo.
En un comunicado, la SSC detalló que el funcionario sostuvo algunas reuniones, con la finalidad de girar instrucciones y atender asuntos relevantes.
García Harfuch estuvo presente y acudió a las instalaciones de la SSC, pero será la próxima semana cuando retome y se integre formalmente a las actividades de la dependencia capitalina.
El funcionario de seguridad fue dado de alta del hospital el 6 de julio y aseguró a través de su cuenta de Twitter que pronto volverá a sus labores al frente de la policía de la Ciudad de México.
“Fui dado de alta del hospital, agradezco profundamente las muestras de solidaridad y apoyo recibido. En pocos días regresaré a trabajar con la mayor determinación para continuar con la construcción de la mejor Policía de México y combatir a la delincuencia que tanto daño nos hace”, escribió en su perfil de Twitter.
El titular de SSC Fue blanco de un ataque cuando circulaba sobre el Paseo de la Reforma, a la altura de la colonia Lomas de Chapultepec, el cual, el propio funcionario acusó que fue perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que dejó un saldo de tres personas fallecidas, entre ellas, una mujer que transitaba por el lugar en compañía de otros familiares .
Derivado del ataque realizado con armas de grueso calibre –Barret .50, AK-47 y R-15, entre otras–, el funcionario resultó con heridas en brazo, hombro y rodilla, así como por esquirlas, por lo que fue intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones en el Hospital Médica Sur.
Entre los detenidos se encuentra José Armando Briseño “El Vaca”, identificado por la propia Fiscalía de la Ciudad de México como el presunto “autor intelectual” del atentado y quien ya fue trasladado al Reclusorio Norte, en donde un juez determinó que su captura fue legal (en la colonia Santa Catarina, en la alcaldía Tláhuac) y fijó un periodo de tres meses para la conclusión de la investigación complementaria.
Después del ataque se dio a conocer que el Cártel Jalisco Nueva Generación amenazó al jefe de la policía capitalina desde hace más de dos meses. “Vamos a ir con todo”, le avisaron.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de México, Alfonso Durazo, confirmó que desde semanas antes del atentado, el Centro Nacional de Inteligencia obtuvo la información de una posible amenaza contra un alto funcionario de seguridad.
“Estamos dando seguimiento a los grupos del crimen organizado, particularmente en torno a los más beligerantes, es frecuente que existan este tipo de amenazas. Hace una semana se registró una eventual amenaza a algunos funcionarios de seguridad pública”, detalló.
Durazo también afirmó que el Centro Nacional de Inteligencia pudo interceptar una llamada de un presunto miembro y jefe del CJNG, quien hablaba de un ataque a un alto funcionario del gobierno. Entre los posibles blancos del cártel: Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera; García Harfuch, y el mismo Durazo.
El presidente López Obrador, por su parte, reconoció que de “manera constante” se reciben amenazas en contra de los servidores públicos y en el caso del secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, se supo con 10 días de anticipación.
“Constantemente hay amenazas a los servidores públicos. Se toman precauciones siempre y en este caso 10 días antes se tuvo información que un grupo iba a trasladarse a la CDMX para llevar a cabo un atentado y se mencionaba a los posibles bancos y entonces se dio la instrucción primero de informarles y luego de protegerlos. Esto creo yo que fue una ayuda y tiene que ver con la inteligencia, no de espionaje y por eso creo que no fue más grave la situación aunque fue algo muy delicado”, dijo el mandatario.
Omar García Harfuch tuvo que ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas para extraerle las tres balas y esquirlas que recibió durante el ataque.