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Pekín. Un misterioso coronavirus similar al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) causó un cuarto deceso desde su aparición en el centro de China y se propaga por las grandes ciudades del país, además de llegar a otras naciones de Asia. Ha estado transmitiéndose por contacto directo entre humanos, lo que aumenta las probabilidades de que se contagie de manera más rápida y extensa, informó ayer la Comisión Nacional de Salud de China.
Autoridades chinas de salud anunciaron que un hombre de 89 años que presentaba dificutad para respirar se convirtió en la cuarta víctima mortal del virus, que ya afecta a por lo menos 218 personas en el país.
Más de un mes después de la aparición del virus en un mercado de pescados y mariscos de la ciudad de Wuhan (centro), ya se reportaron casos en otros tres países asiáticos: Japón, Corea del Sur y Tailandia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó a una reunión este martes para determinar si el brote del nuevo coronavirus representa una emergencia sanitaria de interés internacional.
El reconocido científico Zhong Nanshan, de la Comisión Nacional de Salud, declaró a la televisión estatal CCTV que se confirma el fenómeno de transmisión de humano a humano
y agregó que hay personal médico contagiado.
Zhong ayudó a evaluar la magnitud de la epidemia del SRAS en 2002-2003, cuando de un total de 8 mil 96 casos, 774 murieron en todo el mundo (349 en China continental y 299 en Hong Kong), de acuerdo con la OMS.
La rápida propagación del nuevo virus inquieta a las autoridades chinas, en momentos en que cientos de millones de sus conciudadanos se aprestan a viajar para celebrar el Año Nuevo lunar, el 25 de enero.
La provincia de Wuhan tiene 11 millones de habitantes y sirve como importante centro de transporte, incluso durante el feriado anual que comenzará esta semana.
El presidente chino, Xi Jinping, declaró ayer que el nuevo virus debe ser detenido
, en su primera declaración pública sobre el tema. La seguridad de la vida de la gente y su salud física tienen que ser prioridad
, declaró a la televisión estatal CCTV.
En Wuhan se han diagnosticado 198 casos y ayer, por primera vez, se dieron a conocer contagios en otras partes de China: cinco en Pekín y 14 en Cantón. Hay siete no confirmados en Shanghái y otras provincias.
Un brote de pulmonía de origen desconocido fue reportado en la provincia de Wuhan a finales de diciembre de 2019; el pasado 9 de enero médicos chinos establecieron que fue provocado por una nueva cepa de coronavirus.
Los coronavirus, detectados por primera vez en 1965, son una extensa familia de virus que causan infecciones respiratorias; enfermedades que van desde el resfriado común hasta el SARS. Hasta ahora se sabía de sólo seis cepas que habían infectado a los humanos: el nuevo brote sería el séptimo en la historia.
Los síntomas iniciales del nuevo coronavirus (2019-nCoV) son principalmente fiebre, algunos experimentan tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar.
En los casos más graves, la infección deriva en neumonía, fallo renal e incluso la muerte.
La Comisión Nacional de Salud de China explicó que no se ha encontrado el origen del virus y que su ruta de transmisión no ha sido completamente trazada.
Se cree que un mercado de pescados y mariscos es el centro del brote en Wuhan, pero las autoridades de salud informaron que identificaron pacientes que no tenían antecedentes de contacto con ese lugar.
La OMS señaló que lo más probable es que la fuente principal del brote sea de origen animal y que se está produciendo una transmisión limitada de persona a persona.
El vicealcalde de Wuhan, Chen Xiexin, indicó el fin de semana que se instalaron termómetros infrarrojos en aeropuertos y estaciones de ferrocarril y de autobuses en toda la ciudad.
Chen dijo que se registraron pasajeros con fiebre, a quienes se les proporcionaron máscaras y se les trasladó a instituciones médicas. De acuerdo con las autoridades, se han llevado a cabo cerca de 300 mil pruebas de temperatura corporal.
En Corea del Sur, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades informó ayer que una mujer china de 35 años llegó en un vuelo proveniente de Wuhan y se confirmó que estaba infectada.
De acuerdo con las informaciones, esa mujer había ido a un hospital en Wuhan con síntomas parecidos a los de un resfrío. Luego de recibir medicación, abordó un avión rumbo a la ciudad Seúl, donde aterrizó en el aeropuerto de Incheon. De inmediato fue puesta en cuarentena.
Las autoridades de Hong Kong intensificaron las medidas de detección, incluidos los rigurosos puntos de control de temperatura para los viajeros que llegan de China continental.
Tailandia, con dos casos confirmados, revisa a los pasajeros que llegan a Bangkok, Chiang Mai y Phuket.
Estados Unidos anunció el viernes pasado que fiscalizará vuelos directos que lleguen desde Wuhan al aeropuerto de San Francisco y al John F. Kennedy de Nueva York.
Los científicos del Centro MRC para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas en el Imperial College de Londres advirtieron que el número de casos probablemente se acerca a mil 700, muy por encima de la cifra anunciada oficialmente.
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