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De cara al pueblo de México, sin el protocolo de la formalidad republicana en el Congreso, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó en el Zócalo un diagnóstico llano y descarnado: nos están entregando un país en quiebra, sobre todo en las industrias petrolera y eléctrica. Pero con la misma franqueza, clamó a los mexicanos: Los necesito.
Y enseguida pidió con humildad le tengan confianza: “No me dejen solo porque sin ustedes no valgo nada… o casi nada”.
Uno a uno expuso un ambicioso programa de cien puntos que comprenden prácticamente las áreas económicas, sociales y de seguridad en el país. Destacó el anuncio del inicio, anoche mismo, de un proceso de amnistía para liberar a presos políticos o víctimas de represalias de caciques, funcionarios o gobernantes del antiguo régimen autoritario, y se cancelarán acusaciones penales contra activistas y luchadores sociales”. La Secretaría de Gobernación tiene a su cargo hacer realidad esta acción.
Durante 92 minutos y ante una Plaza de la Constitución colmada por familias, grupos organizados para la ocasión y procedentes de provincia, ufanos militantes de Morena y muchos más que llegaron por su cuenta –y que esta vez no tuvieron que pasar por la revisión a manos de policías o militares– López Obrador los conmovió en numerosos momentos y en otros más sus anuncios fueron aclamados.
Esto fue así, sobre todo cuando casi hacia el final les reiteró que él ya no pertenece a sí mismo, sino al pueblo. “Sin ustedes, y esto lo digo con todo respeto –hablando en el terreno político– los conservadores me avasallarían fácilmente, pero con ustedes me harán lo que el viento a Juárez. Les pido apoyo porque reitero el compromiso de no fallarles; primero muerto que traicionarles.”
Pero ahí mismo acotó: No empecemos con dramatismos; mejor pensemos que todo va a salir bien, actuemos con optimismo y alegría porque tenemos la dicha enorme de vivir tiempos interesantes. Estamos en un momento estelar de la historia porque entre todos empezamos a construir la justicia y la felicidad que nuestro pueblo merece y una nueva vida para nuestra gran nación.
Habló además de su determinación por respetar de forma irrestricta la libertad de expresión. No se aplicará a periodistas o a medios de comunicación censura alguna, pero les recomendó ejercer esa libertad de manera respetuosa. En México, indicó, se garantizará el derecho a disentir.
El mensaje del político de 65 años abrió tras una ceremonia de purificación y entrega del bastón de mando de los pueblos indígenas. Y para ellos fueron sus primeros compromisos, porque es una ignominia, una vergüenza, que vivan desde hace siglos bajo la opresión y el racismo y con la pobreza y la marginación a cuestas”.
Atención sin distingos
En suma, ofreció, se atenderá a todos los mexicanos sin distinción de ningún tipo, pero se aplicará el principio de: por el bien de todos, primero los pobres.
El proyecto de López Obrador para México en los próximos seis años es de sur a norte, y por eso su determinación de sembrar en el sureste un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales, construir el Tren Maya, las refinerías e impulsar económicamente al istmo de Tehuantepec.
Al mismo tiempo se desarrollará a la frontera norte como la última cortina para evitar la migración, porque a ésta, a partir de estímulos fiscales y de precios, llegará mucha inversión.
Además, aseguró, la Fiscalía General de la Nación contará en los hechos con absoluta autonomía y no recibirá ninguna consigna del Presidente de la República y sus prácticas se apegarán, dijo con seguridad, con el principio liberal de nada al margen ni contra la ley.
Se acabó la guerra porque se construirá la paz y se buscará la hermandad entre los mexicanos.
Ya con el viento frío de las primeras horas de la noche, el jefe del Ejecutivo ofreció mayores detalles sobre cómo se instrumentarán los programas para estudiantes, jóvenes en condición de pobreza, personas de la tercera edad y productores del campo. Reiteró su compromiso de cancelar la reforma educativa, anunció el inicio inmediato de un programa de mejoramiento urbano en colonias marginadas en la zona fronteriza y en las áreas turísticas y detalló las características del próximo Banco del Bienestar, y que de la fusión de Diconsa y Liconsa se creará la empresa Seguridad Alimentaria Mexicana
También precisó los lineamientos para la actuación de los funcionarios de Hacienda, Comunicaciones y Energía, entre otras: se les prohibirá convivir socialmente con proveedores, además de que se hará público el salario de todos quienes lo reciban del erario. Tampoco podrán recibir regalos con un costo mayor a 5 mil pesos.
Y desde ayer convocó a la población para que para el primero de julio de 2021 participe en la consulta donde se le preguntará si él debe seguir en la Presidencia. No habrá divorcio entre el poder y el pueblo; nunca perderé la comunicación con la gente, dijo López Obrador. Y por enésima ocasión los asistentes respondieron con aplausos.
El nuevo presidente mexicano también anunció que anualmente, además de presentarse ante el Congreso para rendir su informe de labores, lo llevará a las plazas públicas, ‘‘ para que repasemos los cien compromisos, uno por uno, y podamos saber si ya se han cumplido o siguen pendientes…si avanzamos o no, con el propósito de que haya transparencia y que entre todos acabemos con el cáncer de la corrupción y de la impunidad. No dejemos de encontrarnos’’.