Han circulado las fichas de detenciones que, previamente, habían tenido las víctimas que recientemente fueron encontradas en una casa de seguridad de El Tecolote, en Tamaulipas
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Los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, tendrían antecedentes penales relacionados a delitos contra la salud, de acuerdo con información que trascendió en medios de comunicación extranjeros.
El pasado 7 de marzo, las autoridades mexicanas dieron a conocer desde Palacio Nacional que las víctimas habían sido localizadas en El Tecolote, ubicado a varios kilómetros de donde ocurrieron los hechos: dos habían fallecido y dos estaban con vida.
Un día después trascendieron las fichas de antecedentes penales de los estadounidenses quienes, según las primeras versiones, vinieron a México para que la mujer se sometiera a una cirugía estética en el abdomen en una clínica de Matamoros.
Supuestamente, los ciudadanos de americanos fueron confundidos como criminales haitianos, con quienes miembros de un brazo armado del Cártel del Golfo tienen conflictos por el territorio.
Latavia McGee, Eric Williams, Zindell Brown y Shaeed Woodard habían viajado a Matamoros en una van de color blanco cuando repentinamente fueron interceptados por hombres armados, supuestos sicarios de Los Escorpiones. Tras los violentos sucesos, Brown y Woodard fallecieron.
De acuerdo con el medio británico DailyMail, Eric Williams había sido arrestado anteriormente en Estados Unidos por distribuir crack y cocaína cerca de una escuela.
Por otro lado, Latavia McGee había sido arrestada varias veces en los últimos años. La última ocurrió en el 20 de enero de 2022, en relación al delito de conducta ilegal hacia un menor de edad, cuando su hija de ocho años dio positivo a consumo de anfetaminas.
Shaeed Woodard habría sido detenido por fabricación y posesión de drogas, además se había declarado culpable de los delitos en una Corte estadounidense. Finalmente, Zindell Brown había sido acusado de posesión de marihuana o hachís, además también había sido acusado de violencia doméstica en primer grado en julio de 2019.
Todos ellos habrían sido detenidos en Lake City, Carolina del Sur, entidad estadounidense que atraviesa un grave problema de consumo y tráfico de “fentanilo arcoíris”.
Las fichas de detención de los ciudadanos estadounidenses aparecen en el sitio Arrests.org y han circulado en redes sociales. Los internautas han expresado extrañeza al saber que todos tenían antecedentes por delitos contra la salud y porque había trascendido que fueron confundidos por “narcotraficantes haitianos”.
Los cuatro fueron localizados el 7 de marzo en una casa de seguridad en El Tecolote, en la carretera a la playa, aproximadamente a 10 kilómetros de donde fueron privados de su libertad en Matamoros.
“Entonces iban a Tamaulipas, a realizarse cirugías… Eran mulas? Traficantes?”; “Lo que se cuenta es que estaban surtiendo de fentanilo y cristal a varios puntos de la ciudad, les sacaron la sopa a los de los puntos (hay video) salieron sus nombres se les dijo que ya no lo hicieran y les valió y lo demás ya lo sabemos (sic)”, sospecharon algunos usuarios.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Tamaulipas señaló que los cuerpos de los estadounidenses fallecidos continúan en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Matamoros, esperando a ser repatriados en apego a la ley, mientras que los dos sobrevivientes ya se encuentran en Estados Unidos.
Este caso ha generado múltiples comentarios, desde sospechas por un presunto montaje hasta quejas en contra de las autoridades por no poner el mismo ahínco en resolver los miles de casos de mexicanos y mexicanas desparecidas, acusando que ponen más atención cuando las víctimas son extranjeras.
Las Madres Buscadoras es uno de los grupos que ha mostrado su molestia. Si bien celebran que hayan localizado a los estadounidenses, lamentan que no todos los casos sean investigados con la misma importancia.