Mientras la OMS invitó al funcionario mexicano a integrar un grupo internacional de expertos, opositores al Gobierno mexicano han denostado su labor al frente de la epidemia. ¿Qué dicen las cifras?
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El principal encargado de dirigir las acciones de México contra la pandemia de covid-19, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se ha convertido en una celebridad que ha acaparado buena parte de la discusión sobre la gestión de la crisis sanitaria en el país.
Por un lado, López-Gatell fue invitado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conformar el grupo de expertos encargado de analizar y redactar un Reglamento Sanitario Internacional para el manejo de epidemias. Una invitación anunciada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y que ha sido tomada por un sector de la población como un reconocimiento internacional para el funcionario.
En contraste, algunos científicos y exfuncionarios de Salud, en su mayoría vinculados con la oposición al gobierno, han puesto en duda la veracidad de las cifras presentadas por López-Gatell.
Una situación que ha generado una polémica en redes sobre el manejo técnico del gobierno en torno a la crisis.
¿Se ha aplanado la curva?
Uno de los principales cuestionamientos hacia López-Gatell tiene que ver con el aplanamiento de la curva epidemiológica, el principal objetivo de la estrategia mexicana contra el coronavirus.
El funcionario ha defendido que la estrategia ha sido exitosa, pues asegura que actualmente hay 74 % menos casos de los que se hubieran obtenido sin que el gobierno tomara medidas.
Para el funcionario, este dato evidencia que la epidemia ha logrado ser contenida, pues, a diferencia de lo que ocurrió en otros países, en México no se ha desbordado la demanda del sistema hospitalario, lo que se hubiera reflejado en un número mayor de defunciones.
El pasado 19 de mayo, López-Gatell explicó que, de acuerdo con modelos matemáticos desarrollados de manera independiente por seis grupos de expertos, las predicciones realizadas al inicio de la epidemia en el país señalaban que el pico de contagios llegaría el 8 de mayo.
«Los seis grupos independientemente trabajaron en lo mismo y llegaron a conclusiones semejantes, pero además, como un esquema de validación cruzada de los métodos, les pedimos que predijeran las epidemias que se habían vivido en España, Italia, EE.UU., Reino Unido y Corea del Sur. Y trabajando independientemente, usando exactamente los mismos métodos, pudieron hacer una predicción de una epidemia que ya era conocida, a partir de los primeros datos», explicó López-Gatell.
Una predicción que en el caso de México coincide, hasta ahora, con los registros de casos y defunciones oficiales documentadas hasta el 25 de mayo, en los cuales se muestra una tendencia decreciente a partir del 10 de mayo, fecha en la que se alcanzó el mayor número de casos diarios confirmados.
Esto, aún cuando la gráfica presentada por el Gobierno mexicano registra la fecha de inicio de síntomas, y por ello, puede presentar una variación de datos respecto al informe diario, explicó José Luis Alomía, director general de Epidemiología.
Por ello, López-Gatell ha señalado que la epidemia se encuentra en una fase de estabilidad, pues aunque existe una alta transmisión del virus, no hay un cambio significativo en la cifra de casos diarios.
Una tendencia que también se manifiesta en el número decreciente de defunciones diarias confirmadas por covid-19, a partir del 15 de mayo.
Cabe aclarar que de acuerdo con la explicación oficial, en la gráfica quedan «595 defunciones con una muestra de laboratorio que está pendiente de resultado y por lo tanto podrá incrementar la carga en alguna de las fechas que se vayan confirmando, pero aún así hay una reducción de las defunciones pendientes», señaló Alomía.
Sin embargo, el aplanamiento de dicha curva no significa que vaya a existir una línea descendente en el total de casos confirmados y defunciones, como muchos han malinterpretado.
De este modo, el número total de casos seguirá siempre una tendencia ascendente, a diferencia de la curva epidemiológica a la que tanto ha hecho referencia el Gobierno mexicano.
Un escenario por el que el presidente López Obrador dijo que México ya va «de salida» en lo que refiere a la epidemia de coronavirus, que ha dejado un total de 68.620 casos confirmados y 7.394 muertos.
Dudas y golpeteo político
Pese a todo, los argumentos de López-Gatell no han convencido a científicos, exfuncionarios de salud y a buena parte de la oposición política en México.
«Las conferencias de la noche del doctor López-Gatell son como la sección de horóscopos«, criticó el doctor Antonio Lazcano, biólogo molecular y uno de los científicos más reconocidos del país, quien se ha declarado escéptico ante los datos «ambiguos» que ha ofrecido el Gobierno mexicano, tal como reconoció en entrevista con El HeraldoTV.
Sin embargo, Lazcano, científico titular del laboratorio de Origen de la Vida en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no entró en detalles sobre las cifras expuestas por López-Gatell.
Otro de los que ha externado críticas hacia el manejo de la crisis ha sido Julio Frenk Mora, exsecretario de Salud durante el sexenio del expresidente Vicente Fox.
La principal crítica de Frenk ha sido que, al no realizar suficientes pruebas para la detección de covid-19, no se conoce la verdadera magnitud de la epidemia y, por lo tanto, calificó como «irresponsable» la reapertura gradual que el Gobierno mexicano prevé a partir del 1 de junio, cuando finalice la jornada nacional de Sana Distancia. Así lo reconoció Frenk en entrevista con El Universal.
Otras de las críticas simplemente se han centrado en descalificaciones contra López-Gatell sin ahondar en las cifras expuestas.
Tal es el caso de Gabriel Quadri, candidato presidencial en 2012 y referente de la derecha mexicana, quien en un polémico mensaje en redes señaló, sin dar argumentos, que si el funcionario «supiera lo que es la pendiente de una curva, o su derivada, o la integral o área baja la curva, o una curva logarítmica, no diría tantas sandeces«.
El comentario se convirtió en tendencia, luego de que Quadri, un ingeniero y economista famoso, entre otras cosas, por levantar polémica al sugerir que si México «no tuviera que cargar» con Oaxaca, Guerrero y Chiapas (los tres estados más pobres del país) sería una potencia global, arremetiera contra el subsecretario.
Un comentario que muchos consideraron discriminatorio y que evidencia las posturas de derecha de Quadri, quien impulsa la construcción de un nuevo partido político, denominado Futuro 21, en el que también participa el exsecretario de Salud José Narro, otro crítico de las cifras de López-Gatell.
El tema del covid-19 ha sido usado con fines políticos de tal manera que, incluso, Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de la bancada del conservador PAN en la Cámara de Diputados, señaló en una entrevista publicada en El Universal, que el gobierno presenta «estadísticas inventadas» y que la ciudadanía le pasará factura por la «mentira criminal con la que se ha actuado».
Sin embargo, el comentario no está apoyado en ningún dato capaz de refutar las cifras oficiales.
El apoyo a López-Gatell
Las denostaciones de la oposición fueron aprovechadas por el presidente López Obrador para ironizar sobre cómo es posible que, al mismo tiempo que la OMS hizo un reconocimiento público a la labor de López-Gatell, la derecha haya logrado un amplio espacio en medios nacionales e internacionales para criticar al gobierno.
El pasado domingo, 25 de mayo, López-Gatell explicó que la invitación realizada por la OMS para formar parte del grupo de expertos que analizará y desarrollará una nueva metodología para reaccionar ante pandemias globales, se hizo por una recomendación de la Organización Panamericana de la Salud.
Para integrar dicho panel no hay una cuota de nacionalidad, ni tampoco tienen que ser funcionarios públicos. López-Gatell ya había sido invitado en 2013 para formar parte del grupo de expertos de la OMS, pero, en ese entonces, el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto no dio su aval, según explicó el actual subsecretario de Salud.
De ahí que muchos usuarios hayan resaltado la paradoja de que mientras López-Gatell ha sido reconocido a nivel internacional, los opositores al gobierno han externado varias descalificaciones contra el funcionario.
Un escenario que evidencia la manera en que la crisis por la epidemia de covid-19 se ha convertido en campo de batalla política entre quienes respaldan y se oponen al Gobierno de México y el proyecto del presidente López Obrador para cambiar al país.
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