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CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Hasta el momento, 11 personas perdieron la vida tras el ataque con arma de fuego registrado hoy en una sinagoga de Pittsburgh, Pensilvania, y seis más se encuentran heridas (dos de ellas de gravedad), de acuerdo con funcionarios estadounidenses de dicho estado.
Robert Bowers, de 46 años, fue identificado como el atacante que irrumpió en la sinagoga cuando se celebraba el Sabbat o día sagrado judío con un rifle de asalto y tres pistolas. Presenta heridas de bala, pero su condición es estable, según el reporte policial.
Las autoridades también informaron que entre las víctimas no se encuentra ningún menor de edad.
Tras el ataque, Bowers se atrincheró en la sinagoga y tras un intercambio de disparos se entregó, expuso Erika Strassburger, concejal de distrito.
Posterior al tiroteo instaron a la comunidad que habita cerca de Squirrel Hill a permanecer en sus hogares.
“Condenamos el antisemitismo y cualquier otra forma de mal. Nos juntamos como un solo pueblo estadunidense”, expresó el presidente Donald Trump desde Indianápolis al enterarse del tiroteo.
“Cualquiera que haga algo así a personas inocentes que están en un templo o en la iglesia debería pagar el máximo precio por ello”, dijo Trump sobre su deseo de reforzar la pena de muerte en su país.
“Es algo terrible, terrible, lo que está pasando en nuestro país con el odio. Hay que hacer algo”, añadió el mandatario.
