Tiene 80 años de edad, viven en lo que llama su “ramadita” a un costado de la carretera que conduce a Las Palmas
Tiene 80 años de edad y dice que su nombre es Eusebia, no recuerda con exactitud sus apellidos, es originaria de Morelia, Michoacán.
Vive en lo que llama su “ramadita”, a un costado de la carretera que conduce a la delegación de Las Palmas, enfrente de la terminal de camiones.
Vive ahí porque está cerca de las instalaciones del penal de Ixtapa, en donde desde hace años se encuentra encerrado su hijo, el otro no la ayuda y es grosera con ella.
Está ahí porque quiere vivir cerca y al pendiente de su hijo, aunque no lo dejan verlo desde hace varios meses.
Su “ramadita”, a la que llama su hogar, ya estaba y se lo dejó una señora con quien vendía productos a los automovilistas.
Son palos y la cubierta son sábanas, así como trapos sucios.
Apenas hace unos días, se hizo de una vieja silla de madera que le dejaron los trabajadores del camión recolector de la basura.
Apenas si come tres veces al día y eso producto de lo que le dan algunas personas y un licenciado que está al pendiente de ella.
Pero esas ayudas no son muy frecuentes.
En charla con NoticiasPV y NoticiasPVNayarit, dijo que recibe ayuda del gobierno federal, pero no sabe si le dan exactamente los 2 mil 700 pesos íntegros.
Ella no se quiere ir de ese lugar, porque está segura de que su hijo saldrá de prisión en el penal de Ixtapa.
A pregunta expresa de estos medios de comunicación, doña Eusebia no supo decir en donde hace sus necesidades fisiológicas del día, de los baños y aseo, solamente cuando va a visitar a algunas amistades.
A esta mujer se le puede observar su “ramadita”, ubicada sobre la carretera en dirección de la delegación de Las Palmas a Ixtapa, frente a la terminal de camiones.
Ahí vive, come y duerme, lo mismo que alimenta a perros y gatos, hasta de una gallina que postra arriba del árbol.
En su rincón se observa que tiene muy pocas cosas como pertenencia, algunas sabanas, cajas, envases, latas de cerveza, su silla y muchos galones de agua.
Vive en medio de la basura y dijo, no está pasando frío por las noches y de madrugada porque se tapa bien con su sabana.
Confiesa que mucha gente la ayuda, recalca que de ahí no se quiere ir.
Finalmente, comentó que está muy desilusionada de MORENA, que le prometio hace tiempo ayuda con una casita o cuatro digno donde vivir, vinieron pero se fueron y ya nunca volvieron.
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