Presuntamente ninguno de los artistas sabía que el evento estaba organizado por líderes del narco colombiano
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María Antonieta de las Nieves anunció que se despide de La Chilindrina tras más de 50 años interpretando al personaje. En una entrevista con Matilde Obregón, afirmó que, aunque no descarta alguna aparición ocasional en entrevistas o comerciales, el ciclo de presentaciones continuas y funciones ha terminado.
“Tengo 75 años y no he descansado un momento de mi vida… Ya no voy a seguir con el ritmo de antes”, declaró. La actriz señaló además que la muerte de su esposo y recientes problemas de salud fueron determinantes para tomar esta decisión, asegurando que “La Chilindrina está guardada” y su prioridad ahora es su bienestar personal.
El personaje de la actriz, y en general la popularidad de “El Chavo del 8”, trascendió todo tipo de fronteras, por lo que sus recientes dichos han causado un gran impacto. Y es que cabe recordar que los personas de El Chavo, La chilindrina, Quico, Ñoño y demás personajes eran tan queridos en todos los sectores, incluso en aquellos círculos del narcotráfico sudamericano liderados por Pablo Escobar.
El Chavo del 8 y la fiesta de un capo
En 1986, el Cártel de Cali realizó una de las fiestas privadas más comentadas en la historia reciente del espectáculo latinoamericano, cuando contrataron al elenco completo de “El Chavo del 8” para una celebración infantil en Bogotá.
La historia, luego confirmada por un capo, personajes del elenco, registros policiales y fotografías, ilustra el alcance de la serie mexicana a mediados de los años ochenta.
De acuerdo con una entrevista realizada por El Universal a Fernando Rodríguez Mondragón, hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela —apodado “El ajedrecista” y uno de los líderes del cártel— relató que la contratación del elenco, encabezado por Roberto Gómez Bolaños (“Chespirito”), incluyó a figuras como María Antonieta de las Nieves (“La Chilindrina”), Rubén Aguirre (“El Profesor Jirafales”) y Édgar Vivar (“El Señor Barriga”).
El motivo fue la primera comunión de la hija de José “Chepe” Santa Cruz, otro capo de la organización. “Se decidió contratarlos porque se trataba de una fiesta para niños”, explicó.
El pago, de 220 mil dólares estadounidenses, equivalía a poco más de 189 millones de pesos mexicanos de la época, según el tipo de cambio vigente en 1986 —una cantidad que hoy representaría alrededor de 189 mil pesos actuales, tras la revaluación monetaria de 1993. Los detalles del evento, así como la participación de otros artistas como Juan Gabriel, quien habría recibido una suma mayor por una actuación similar, surgieron en investigaciones posteriores y en testimonios incluidos en el libro El hijo del ajedrecista.
Según declaraciones de María Antonieta de las Nieves hechas en una entrevista con Reforma en 2007, todo el elenco fue contratado a través de intermediarios, específicamente por gestión de Horacio Gómez Bolaños, hermano de Chespirito y representante del grupo.
“Nos contrataron por medio de terceros, y la contratación la hizo nuestro representante”, confirmó De las Nieves, quien subrayó que desconocían la verdadera identidad de los anfitriones y sólo supieron la realidad tras hacerse pública la información.
“¿Cómo vamos a tener conocimiento?, ni modo que nos lo digan ellos; en mi vida los había tratado”, dijo De las Nieves. Por su parte, Roberto Gómez Bolaños negó en su momento haber estado en la celebración y declaró, a través de un comunicado, que nunca investigaba la profesión de quienes contrataban los shows.
En la fiesta, celebrada en el hotel Hilton de Bogotá, habrían participado personajes centrales del programa como Florinda Meza, Rubén Aguirre y Angelines Fernández.
Quico rechazó a Pablo Escobar
Otra voz destacada, la de Carlos Villagrán (“Quico”), relató años después a Telemundo otra experiencia, cuando ya no pertenecía al elenco.
Villagrán afirmó que fue contactado en Colombia por enviados de Pablo Escobar, quienes le ofrecieron hasta un millón de dólares por realizar una actuación privada en una fiesta familiar. El actor rechazó la propuesta argumentando un impedimento contractual y optó por abandonar el país antes de lo planeado debido al temor que le causó el encuentro.
“Al haberme negado me entró mucho miedo poco después, porque a diario me llevaban por diferentes caminos al circo y a diario me traían por diferentes caminos, diferentes calles al hotel”, relató el actor.
Villagrán enfatizó también que durante la famosa presentación del cártel de Cali, él ya no formaba parte del grupo, y declaró: “Fue todo el grupo de ‘El Chavo del 8’ menos yo; yo ya estaba fuera del grupo, ellos sí trabajaron para Pablo Escobar”.
