Un académico de la UNAM alertó por las dietas poco saludables y ricas en antojitos de las vacaciones; este es el número de kilos que se ganan durante la temporada
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La vacaciones son el momento más esperado tanto por los niños como por los adultos, pues es la temporada ideal para descansar de las actividades diarias, pero también es una de las que más puede afectar la salud, según los expertos. Pues se sabe que muchas personas descuidan algunos hábitos diarios, como los alimenticios y los de actividad física, que son necesarios tanto para prevenir enfermedades como para mantener el peso adecuado.
En lo que respecta al verano, muchas personas tienen el sueño de presumir la figura perfecta; sin embargo, una vez que las vacaciones iniciaron comienzan a descuidarla para darse algunos «antojitos» poco saludables; sobre ello, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acaba de compartir las cifras que especifican cuántos kilos suben los mexicanos cada temporada vacacional y cuáles son las consecuencias para la salud.
El académico del posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Sergio Alberto Mendoza Álvarez, detalló que es tanto el impacto que tienen las vacaciones en la salud de los mexicanos que se conoce como «ambientes obesogénicos», ya que la población en general no sólo sube varios kilos de más, sino que también se presentan problemas de salud como aumento en los niveles de colesterol malo en la sangre y ácido úrico que pueden detonar otras enfermedades.
«Es muy evidente el cambio que hay del hábito alimenticio de los jóvenes, adultos jóvenes y adultos mayores, sobre todo porque se da un poco esa situación de ambientes obesogénicos; la población está acostumbrada a que cuando hay vacaciones, pues puedo hacer en mi jardín una carne asada, salir con mis amigos», explicó Sergio Alberto Mendoza Álvarez a la Gaceta UNAM.
De acuerdo con el académico, tan sólo durante las vacaciones y a causa de darse esos antojitos o dejarse llevar por el periodo en el que se encuentran, «las personas suelen aumentar de tres a cinco kilos de peso e incrementar sus niveles de colesterol y ácido úrico, debido al descontrol en la dieta y al mayor consumo de alimentos ricos en grasas y carbohidratos». En ese sentido, explicó que tan sólo para quemar las calorías que se ingieren con una hamburguesa, son necesarios de cinco a siete días, es por ello que el experto hace un llamado para conocer cómo tener una buena alimentación para comer distintos alimentos saludables.
Cabe destacar que estos kilos de más que se ganan en los periodos de descanso vienen de alimentos ricos en carbohidratos, como es el caso de los panes, tortillas y harinas, así como jugos, cervezas y otras bebidas alcohólicas altas en calorías; mientras que de antojitos destacan papas, postres, tacos, alimentos fritos, capeados, ahumados y rostizados, especificó el especialista.
Sobre esto último, Mendoza Álvarez recordó que en nuestro país las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y entre ellas destacan la diabetes, hipertensión y la insuficiencia renal crónica. De hecho, explicó que después de las vacaciones, cuando las personas comienzan a preocuparse por su salud y van a consulta médica, es común encontrarse con pacientes que aunque cuidan su glucosa, pasen de niveles de 100 a 120 a parámetros de 180 o 200.
Es por ello, que el miembro de la Facultad de Medicina de la UNAM agregó que durante las vacaciones es necesario fomentar la actividad física tanto para niños, adolescentes y adultos. Lo ideal es que se realicen al menos 45 minutos de ejercicio al día entre los que se también se pueden realizar actividades de bajo impacto como las caminatas o deportes como el fútbol y básquetbol.
Finalmente, Sergio Alberto Mendoza Álvarez emitió una recomendación para evitar que los mexicanos ganen de tres a cinco kilos durante las vacaciones y el truco está en combinar el ejercicio diario con una dieta balanceada al agregar alimentos como «verduras al vapor, zanahoria, pepino, jícama, en lugar de botanas como papas»; mientras que en el tema del alcohol, lo mejor es «ingerir dos copas diarias» con el fin de evitar los triglicéridos altos.
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