Organizaciones científicas y ambientales piden frenar proyectos sin evaluación ambiental y exigen acciones urgentes para proteger la megafauna marina.
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Fotos: Agencia Jafrico
Organizaciones dedicadas al estudio y conservación de la vida marina en la Bahía de Banderas lanzaron una seria advertencia sobre el aumento de colisiones de embarcaciones con ballenas, mantarrayas y tortugas, lo que ha provocado muertes y heridas graves en diversas especies.
Durante una presentación informativa encabezada por integrantes de GRIMMA, Ecología y Conservación de Ballenas (ECOBAC), Proyecto Manta y otros colectivos, se reveló que desde 1997 se tiene registro de ballenas muertas por impactos, siendo las crías las más vulnerables: 64% de los casos documentados corresponden a ejemplares jóvenes, muchos de los cuales no sobreviven al golpe o mueren días después.
Astrid Frisch Fernández, presidenta de ECOBAC, detalló que pese a las campañas de concientización como “Menos velocidad, más vidas”, en 2024 se reportaron cuatro ballenas atropelladas, cifra que consideran inaceptable. “Esto es solo la punta del iceberg, porque no todos los casos se logran documentar. Las colisiones están subestimadas y cada año la situación empeora”, dijo.
Además del impacto ecológico, Frisch subrayó la relevancia económica de la megafauna marina para la región, ya que miles de familias dependen de las actividades turísticas vinculadas a ballenas, tortugas y mantarrayas.
Iyari Espinoza, de GRIMMA, añadió que la contaminación acústica en el mar también afecta la capacidad de orientación, migración y comunicación de cetáceos como las ballenas, lo que agrava los riesgos de colisión.
Por su parte, Aldo Zavala, de Proyecto Manta, alertó que alrededor del 30% de las mantarrayas monitoreadas en la Bahía presentan lesiones por golpes de embarcaciones o enredos en redes de pesca. “Esta es una zona de alimentación, descanso y reproducción. Es muy raro tener estas agregaciones cerca de la costa y las estamos perdiendo por falta de regulación”, explicó.
En el caso de las tortugas marinas, Roberto Moncada informó que también están expuestas a ser atropelladas por embarcaciones rápidas, debido a que muchas de ellas descansan o se calientan en la superficie. “La velocidad excesiva y el desorden en la navegación son una amenaza constante. Muchas veces, el operador de la embarcación ni siquiera puede ver lo que hay al frente”, lamentó.
Los expertos expresaron su preocupación por los proyectos anunciados por autoridades estatales y municipales para construir nuevos muelles, ya que esto aumentaría el tráfico marítimo en zonas críticas para la biodiversidad marina. Hicieron un llamado urgente a los gobiernos de Jalisco y Nayarit, así como a los municipios de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, para frenar cualquier iniciativa que no contemple estudios de impacto ambiental serios y participación científica.
“Estamos a tiempo de evitar que la Bahía de Banderas pierda su riqueza natural. Esta biodiversidad no solo es un atractivo turístico: es un compromiso de conservación que debemos asumir todos”, concluyeron.