Algunos tuvieron problemas con el agua, otros cerraron por precaución; demasiada tierra, arena y piedras en calle Morelos
Negocios frente al malecón I y II cerraron por temor a inundación, luego del fuerte oleaje que dejó por dos días el paso del huracán Priscila.
Desde el pasado martes, bajo los indicios de fuerte oleaje alertados por las unidades estatal y municipal de protección civil, algunos encargados de negocios comerciales y de restaurantes se resistieron a cerrar debido a una exageración.
Sin embargo, al ser testigos de las enormes olas registradas en el centro en horas pico y que el agua alcanzaba a llegar a los negocios, aceptaron colocar bolsas con material que les permitiera obstaculizar el ingreso del vital líquido.
Algunos aceptaron que el agua alcanzó a ingresar como fue el caso de aquellos establecimientos localizados frente al mar en el malecón II.
Toda esa zona desde el museo de los marinos hasta los que se encuentran al subir al puente peatonal del río Cuale, la gran mayoría de los locales estaban cerrados como medida precautoria.
