Se impone postura de EU en la declaración de la cita del G-20

Periódico La Jornada/ Domingo 19 de marzo de 2017/ En el mayor enfrentamiento hasta la fecha entre el nuevo gobierno estadunidense y la comunidad internacional, los jefes de Finanzas del grupo de las mayores 20 economías mundiales (G-20) dieron marcha atrás a su compromiso de rechazar el proteccionismo y mantener un sistema comercial global abierto e inclusivo; tampoco se hizo mención a la lucha contra el cambio climático, una clara derrota para el anfitrión de la cita, Alemania, que luchó por mantener los compromisos tradicionales.

A pesar de horas de negociaciones y debates y pese a los borradores sobre la redacción final del texto, el G-20 no logró encontrar la formulación correcta para poder incluir un apartado a favor del libre comercio y en contra del proteccionismo que satisficiera a todos los presentes. Estados Unidos consiguió que la reunión ministerial omitiera en su declaración final el proteccionismo y además advirtió a sus socios que está dispuesto a renegociar sus compromisos dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El lenguaje histórico (del G-20 en sus comunicados) no era pertinente, y lo que es pertinente es lo que hemos acordado como grupo: incrementar la contribución del comercio a nuestras economías, comentó el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en conferencia de prensa al término de la reunión, y afirmó que cree en un comercio libre y justo.

Luego lanzó una advertencia de más calado: algunas partes de la OMC no son aplicadas, y vamos a intentar con pugnacidad que se apliquen en interés de los trabajadores estadunidenses.

La OMC surgió en 1994 en Ginebra y es el foro donde se dirimen complejos diferendos comerciales entre naciones, mediante paneles de expertos que tardan a menudo años en dictar sentencias. La organización de 164 países es también el foro donde la comunidad internacional intenta, con enormes dificultades, hacer avanzar grandes rondas de liberalización del comercio, mediante eliminación de aranceles y subsidios en todos los sectores.

El gobierno de Donald Trump ha hecho del nacionalismo económico su principal bandera. Queremos rexaminar algunos acuerdos; hemos hablado de rexaminar el TLCAN (de Estados Unidos con México y Canadá), recordó Mnuchin.

America first

Estados Unidos primero, la frase que resume el rumbo de la política del gobierno de Donald Trump, hizo añicos la postura comercial común defendida durante años por los ministros de Finanzas del G-20 en sus encuentros anuales.

Franceses, chinos, argentinos, brasileños, mexicanos y sobre todo el anfitrión del encuentro, Alemania, se esforzaron durante dos días en encontrar un consenso sobre la defensa del libre comercio y de la cooperación internacional.

El comunicado de los ministros del G-20 tampoco menciona el gran pacto de lucha contra el cambio climático, el Acuerdo de París de 2015. El tema no me incumbe se limitó a indicar Mnuchin.

El texto final de esta reunión resume un desacuerdo entre un país y todos los demás, resumió el ministro francés Michel Sapin.

Para la presidencia alemana del G-20 esto supone una amarga decepción, señaló el diario económico alemán Handelsblatt y agregó que el lema de la presidencia alemana de Dar forma a un mundo conectado parece imposible con el nuevo gobierno estadunidense.

Terapia de grupo con los estadunidenses, tituló la revista alemana Der Spiegel a la reunión centrada en los nuevos planes de Trump, que incluyen, entre otras cosas, aplicar duros aranceles a las importaciones como medida de presión para que las empresas se instalen en Estados Unidos y no en otros países como México.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo que el crecimiento global está ganando fuerza, pero advirtió que las políticas erróneas podrían frenar el nuevo impulso.

Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20 concluyeron que aunque la economía mundial está progresando, el ritmo de crecimiento aún es débil e hicieron hincapié en que las reformas estructurales y estrategias fiscales son componentes importantes para apoyar los objetivos de crecimiento.

Reiteraron que la volatilidad y el movimiento desordenado de los tipos de cambio pueden tener consecuencias adversas para la estabilidad económica y financiera. Sostuvieron que si bien la política monetaria seguirá apoyando la actividad económica y garantizará la estabilidad de precios, por sí sola no puede conducir a un crecimiento equilibrado. Sobre el comercio, afirmaron que se hará un esfuerzo para reducir los desequilibrios mundiales.

                                                         
Compartir

Reportera. Copyright © Todos los derechos reservados Noticias Puerto Vallarta. De no existir previa autorización, queda expresamente prohibida la publicación, reproducción y cualquier otro tipo de uso de los contenidos de este sitio.