Grupos de ciudadanos han comenzado a renovar topes con pintura llamativa en diferentes vialidades del municipio, una iniciativa espontánea que busca mejorar la visibilidad a la vez que genera ingresos mediante contribuciones voluntarias.
En varias avenidas de Puerto Vallarta se ha vuelto común observar a ciudadanos voluntarios pintando topes con colores vibrantes.
Armados con brochas, cubetas y pintura económica, estos grupos han tomado la iniciativa de mejorar la visibilidad de las estructuras viales, que en algunos casos estaban desgastadas o pasaban desapercibidas.
Su trabajo, realizado bajo el sol y entre el flujo constante de vehículos, ha captado la atención de automovilistas y peatones.
La dinámica funciona de manera informal: mientras unos pintan, otros se acercan a los conductores para solicitar una propina, aclarando que la cooperación es totalmente voluntaria.
Muchos automovilistas reconocen el esfuerzo y aportan pequeñas cantidades, agradeciendo que el colorido de los topes contribuya a prevenir accidentes.
Aunque la actividad no está regulada, los ciudadanos detrás de la iniciativa aseguran que su intención es positiva y que buscan aportar algo útil a la comunidad.
Sin embargo, algunas voces han expresado preocupación por temas de seguridad y regulación, pues la labor se realiza en zonas de tránsito sin supervisión oficial.
Aun así, los voluntarios insisten en que continuarán mientras exista apoyo ciudadano y necesidad de mantenimiento visible.
Su presencia, cada vez más frecuente en distintas arterias de Puerto Vallarta, refleja una mezcla de iniciativa comunitaria, creatividad y búsqueda de ingresos en medio del ajetreo urbano.


