Una legión de sicarios al servicio del “Señor”: así es la sofisticada escolta que protege al “Mayo” Zambada

La nueva docuserie World`s Most Wanted, ha revelado detalles sobre el mítico narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo

infobae.com

La nueva docuserie de Netflix, World`s Most Wanted, ha revelado detalles sobre el mítico narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo y con presencia internacional.

El verdadero jefe de jefes del Cártel de Sinaloa tiene legiones de sicarios que lo cuidan, siguen estrictos protocolos y jamás pueden decir su nombre.

“El señor grande”, “El señor que manda” o simplemente “Señor”, es como le tienen que decir sus subordinados

“Todos le dicen a el Mayo el Señor, no dicen su nombre es peligroso eso es evidente, es algo que te incrimina”, explica el periodista especializado en narcotráfico Jesús Esquivel.

“El señor grande, el Señor que manda, él ha organizado, él ha dado instrucciones de cómo nos formemos, cómo nos cuidemos, nunca se debe de decir el nombre de la persona. Existen protocolos en todas partes y tenemos que respetarlos”, dice un jefe de sicarios completamente embozado al periodista que lo entrevistó para la serie.

El narcotraficante mexicano se rodeó de un pequeño ejército personal, con círculos, muchos círculos antes de llegar al jefe, por eso delega tanta autoridad a los sicarios, afirma Esquivel.

Otro hombre, también con la cara cubierta, se identifica como Eladio. Él es pistolero del Mayo y no tiene empacho en decirlo, incluso se dice orgulloso.

“Soy El Águila Uno, cumpliendo lo que se nos ordena. Me siento muy contento de pertenecer al Cártel de Sinaloa”, dice ante las cámaras uno de sus sicarios.

El jefe de sicarios explica cómo es que el Mayo ha podido escapar durante décadas de la justicia.

“Tenemos que hacer un sistema de información, nosotros aquí tenemos 150, 160 elementos, se le pasa un vehículo y hay uno que está coordinado para checar y decir al punto uno se le paso este vehículo, tenemos personas en la entrada, otras personas a mitad de camino, otras en el cerro.

También en el aeropuerto tienen personas que les dan las bitácoras, salidas y llegadas de los vuelos. “Por todos lados hay información”, dice otro de los hombres del cártel.

A la pregunta expresa hecha por el periodista al jefe de sicarios del Mayo, de cuál es el secreto para que no haya sido atrapado aún; el hombre de Zambada pronto responde:

“Estar bien con la comunidad, eso es lo primordial”.

Para Jack Riley, agente retirado de la DEA, el Mayo integró a su plan de seguridad y de negocios a los habitantes de los pueblos en donde opera el Cártel de Sinaloa.

“Según la teoría de Robin Hood, el Mayo es un héroe. Construye campos de fútbol y todas esas cosas, iglesias… eso también se incluye a su plan de seguridad y su plan de negocios, porque hace de los lugareños, vigilantes, en términos de que ven cosas y las reportan también”, explica el agente de la DEA.

La serie también ha revelado cómo ha sido la persecución, por parte de las autoridades, al líder del poderoso Cártel de Sinaloa.

Entre los detalles que ha señalado, hay uno en especial que llama la atención. No se tiene ni una sola grabación en donde se escuche la voz del jefe del temible cártel.

“El Mayo sabe que si pasa mucho tiempo al teléfono podría ser su final”, revela el periodista especializado en narcotráfico Jesús Esquivel.

Consciente del acecho en su contra, el Mayo Zambada evita usar el teléfono e incluso es raro que hable en alguna de las reuniones de su grupo. La gente a su cargo no puede mencionar su nombre.

“No hay nada contra el Mayo. No hay una grabación de su voz”, sentencia el periodista mexicano.

Esquivel cuenta en la serie que en las reuniones de más alto nivel del Cártel de Sinaloa, él no decía ni una sola palabra, incluso para dar órdenes a sus subordinados, llamaba alguno de sus colaboradores hacia fuera del lugar donde se estaba llevando a cabo la reunión, y una vez afuera, dictaba lo que se tenía que hacer.

“En las reuniones con más altos jefes del cártel que dice Mayo: `nada´. Cuando quería dar una orden llamaba a alguien, salía, y luego daba la orden”, explica Esquivel.

De acuerdo a William Purpura, identificado en la serie como uno de los abogados del Chapo, el Mayo es un hombre sumamente inteligente que uso durante décadas como intermediario a Guzmán Loera.

La cintas en las que se escucha a Guzmán Loera hablar sobre el costo y las cantidades de droga con las que traficaba, fueron su condena; en cambio, Zambada ha sido extremadamente cuidadoso respecto a eso.

“Eso habla de lo poderoso que es el Mayo comparado con el Chapo. Mayo debe ser un hombre extremadamente inteligente, ahora debe de tener 71 o 72 años”, dice el abogado del Chapo.

El agente retirado de la DEA, Jack Riley, quien por muchos años estuvo tras el Mayo y el Chapo, dice que el jefe del Cártel de Sinaloa es un visionario de negocios y muy estratégico en su manera de pensar.

“Es un enemigo con el que nunca habíamos lidiado, entendió desde joven la importancia de pasar desapercibido”.

Riley cuenta que la DEA, CIA, FBI y hasta el Servicio Secreto estadounidense estaban tras los lazos que el Cártel de Sinaloa tiene con las pandillas de Chicago, pero en particular querían tener una prueba de que el Mayo era quien dirigía las operaciones. No tuvieron suerte.

“Todas las agencias, DEA, CIA, FBI, la Policía, la ATF, hasta el Servicio Secreto querían escuchar al Mayo hablando para verificar que viniera de él”, narra el agente retirado.

“El intermediario era el Chapo, porque era agradable”, aseguró otro de los agentes que estuvo años tras su huella.

Guzmán Loera durante décadas fue quien dio voz a las órdenes del Mayo. Todas las llamadas en las que se escuchó cómo negoció, informó o dirigió operaciones del cártel: fueron su condena.

La docuserie examina cómo cinco de los delincuentes más poderosos del mundo han permanecido en libertad, y por qué las autoridades estadounidenses quieren ponerlos tras las rejas para siempre.

                                                         
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