¿Un agua de sabor puede ser tan dañina para la salud como un refresco?

¿Compraste agua de sabor para evitar el refresco? Algunos tipos de estas bebidas pueden tener ingredientes en común con los refrescos.

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¿Con qué acompañas tus taquitos? En México hay gran variedad bebidas para servir con los alimentos, aunque hay quienes eligen aguas de sabor por considerarlas una alternativa más saludable a un refresco, ¿pero en verdad es así?

El sitio de Harvard T.H. Chan School of Public Health acomoda a los refrescos en la categoría de bebidas azucaradas, aquellas que contienen azúcar agregada o algún tipo de edulcorante. Su consumo excesivo está asociado con varias afectaciones

Si se toma refresco todos los días, se pueden experimentar problemas como aumento de peso, riesgo a padecer diabetes y hasta padecer gota.

Aunque una alternativa saludable podrían parecer las aguas de sabor, la Revista del Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que existen algunas versiones que podrían ser dañinas.

¿Qué son las aguas de sabor?

Dentro del vasto universo de las aguas, existen las saborizadas y las frescas. A pesar de que ambas parecerían ser lo mismo, tienen una diferencia importante.

El agua fresca se elabora con ingredientes naturales que le dan su sabor y color. En cambio, de acuerdo con Profeco, las saborizadas son aquellos productos que contienen derivados vegetales o frutales grandes cantidades de azúcar.

Hay polvos, jarabes o concentrados de horchata, jamaica y tamarindo que se combinan con agua natural para dar resultado a una bebida con sabor artificial.

¿Qué tan sanas son las aguas con sabor?

Aunque podría parecer que las aguas saborizadas no contienen similitudes con el refresco, algunas de ellas son elaboradas con ingredientes dañinos: edulcorantes.

Según el sitio especializado de Mayo Clinic, los edulcorantes son un sustituto del azúcar refinada que le pueda dar un sabor dulce a ciertas bebidas o alimentos. Cuentan con menos calorías, pero se asocian con afectaciones como:

  • Problemas cardíacos
  • Problemas en la salud intestinal
  • Riesgo de padecer síndrome metabólico
  • Lastimar la salud dental

Por medio de un gráfico de la Revista del Consumidor, se señala que en general las aguas saborizadas y sus concentrados suelen tener edulcorantes, conservadores, colorantes y grandes cantidades de azúcar.

Asimismo, este tipo de líquidos tienen mayores niveles de azúcar que las versiones frescas o caseras de aguas como de jamaica, horchata o hasta tamarindo.

El sitio de Healthline, especializado en temas de salud, explica que se debe de evitar el consumo de las bebidas con azúcar. Esto se debe que, aparte de las afectaciones que produce el ingrediente, aumenta la ingesta calórica del organismo.

A pesar de que Profeco no señala en su Revista del Consumidor que las aguas saborizadas sean igual de dañinas que un refresco, explican que contienen varios ingredientes similares que ponen en riesgo la salud si se consumen en exceso de habitualmente.

En el mencionado listado de Harvard T.H. Chan School of Public Health las bebidas azucaradas en general se aconsejan evitar, además de refrescos, ahí se incluyen bebidas azucaradas en polvo y cualquiera que tenga azúcar añadido u otros edulcorantes (jarabe de maíz de alta fructosa, sacarosa, concentrados de zumo de frutas, etc.).

¿Cuál bebida es más saludable?

La Revista del Consumidor recomienda que, en cualquier caso, se trate de consumir aguas frescas hechas en casa o con ingredientes naturales. Como referencia, La Revista del Consumidor compara la cantidad de azúcar de ambos tipos de bebida:

  • Agua de jamaica casera: 5 gramos de azúcar
  • Agua de jamaica de concentrado: 40.5 gramos de azúcar

El portal de El Poder del Consumidor señala que existen algunas aguas de sabor comerciales que podrían ser perjudiciales, especialmente para menores de edad y personas que padecen diabetes por el azúcar.

La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 25 gramos de azúcares libres al día para reducir el riesgo de padecer algunos tipos de enfermedades.

A pesar de que tienen menor cantidad de azúcar, tampoco se recomienda un consumo excesivo del tipo frescas. La bebida más saludable, por no contar con ninguna caloría, es el agua natural.

En el caso de que se vaya a consumir algún concentrado o bebida saborizada, Profeco recomienda:

  • Revisar el empaque y asegurar que no esté abierto
  • Prestar atención de su etiquetado y valores nutricionales
  • Si se come en un establecimiento, preguntar como elaborar sus aguas frescas, ya que en realidad podrían ser saborizadas.
                                                         
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