Adalberto Peña López
&TARIFAS ALTAS Y MAL SERVICIO DE TAXIS.
Estimado lector, Puerto Vallarta está viviendo un gran auge en lo que a turismo se refiere, pero ese auge, ha traído como consecuencia una serie de abusos por parte del transporte público, principalmente “taxistas” blancos-amarillos y los del aeropuerto.
Es muy lamentable que no se esté supervisando con lupa los abusos que están cometiendo gran parte de los taxistas que brindan sus servicios en el puerto.
En el caso de los taxistas blancos-amarillos, ya se están poniendo sus “moños” para levantar pasaje local, y todo, porque están viendo que hay mucho turismo en el puerto.
Tristemente gran parte del gremio de taxistas han cambiado su mentalidad y se han enfocado a atender a los turistas dejando tirado a los clientes locales.
Y aprovechando la abundancia de turistas extranjeros y nacionales, los taxistas están haciendo su agosto, enterrándoles la uña, cobrando hasta el doble o el triple de lo que marca la tarifa reglamentaria, y eso no se vale.
Desde hace algunos años una parte de taxistas decidieron formar agrupaciones de “Radio Taxis”, esto con el fin de, que si algún cliente local necesita de un servicio de taxi, este únicamente tiene que hacer una llamada a la central donde una secretaria contesta y pide al taxista que ande más cerca atender el servicio, ese sistema venía funcionando muy bien de unos años hasta algunos meses atrás, porque desafortunadamente de unos meses a la fecha llamas a la central y te dicen que no hay taxis disponibles o de plano en algunas ocasiones ya ni te contestan, porque saben que el negocio está en el centro de la ciudad o en la zona hotelera.
El día de ayer un abogado que vino de la ciudad de Guadalajara a hacer unos trámites a la oficina del Registro Público de la Propiedad ubicada en la UNIRSE. Al salir de la institución se paró en la parte de afuera por la avenida Grandes Lagos y empezó a pedir el servicio de algún taxi que lo llevaran al restaurante bar “Mariscos Beto´s” ubicado en la calle Brasil 203 de la colonia del Toro en contra esquina donde está la panadería matriz “Don Chonito”, pero, según narra el abogado, que algunos taxistas le querían cobrar 150 pesos y otros de plano que no conocían donde estaba “Mariscos Beto´s”… Que pasaron algunos minutos, hasta que logró parar uno que lo llevó por 80 pesos hasta el establecimiento antes referido.
El abogado dijo sentirse defraudado por algunos taxistas, porque él viene muy seguido a este puerto y no le había sucedido eso, de que le aumentaran la tarifa tan desproporcionada, pidiendo que se publicara este tipo de abusos para que el turismo siga regresando a Puerto Vallarta y no matar la gallina de los huevos de Oro.
Ese y muchos detalles, son los que están dándole al traste a la imagen de Puerto Vallarta, porque, aprovechando que tienen mucha demanda los taxistas, ya no están respetando los precios de la tarifa, mucho menos el brindar un mejor servicio.
En el caso de los clientes locales, esos los tienen cautivos todo el año y han sido parte fundamental para que los taxistas sobrevivan en tiempos de las “vacas flacas” como coloquialmente se dice, cuando la temporada baja y se la pasan haciendo filas en los sitios o de plano dando vueltas (ruleteando) por el puerto en busca de que les caiga un cliente en el recorrido.
Pero es muy lamentable que se esté menospreciando actualmente a los clientes locales.
También hay que reconocer, que hay taxistas de buena voluntad y con buenos modales, que han contribuido con cuidar al turista brindándole buen servicio a los turistas, sin descuidar a los clientes locales, pero de esos ya quedan muy pocos, y vaya que en mi familia hay quienes laboran en este ramo.
Esta crítica la deben recibir por el lado amable los taxistas, porque la estoy haciendo para que se pongan las pilas, porque es simplemente para que mejoren su servicio, y que no la tomen como que la intención es desprestigiarlos… Que quede claro, mis respetos para los taxistas, pero si se debe valorar mucho su actividad para que todos salgamos ganando en el puerto.
Si en verdad no quieren que entre el sistema UBER a Puerto Vallarta, los taxistas se deben poner las pilas respetando tarifas, manteniendo en buen estado sus unidades y brindando un mejor servicio, porque estamos viviendo tiempos de cambios, y si no nos ponemos las pilas, nos quedaremos en el pasado.
Falta mucha capacitación a la mayoría de los taxistas, porque lucen desalineados, de mal humor, con poco conocimiento de la ciudad y con una mentalidad muy corta que no les permite ver más allá de sus narices.
En días pasados platicaba con un pariente que tiene varios carros de sitio en Mascota, y me comentaba, que hace unos meses aparecieron de la noche a la mañana varios “moto-taxis” cobrando 10 pesos por viaje dentro del pueblo y 20 o 30 pesos en la periferia del lugar… Me comentaba que los choferes de los taxis locales y algunos dueños de los carros pegaron el grito en el cielo, porque estos moto-taxis venía a hacerles una competencia desleal.
Y en una junta que tuvieron todos los taxistas de Mascota, mi pariente les dijo que estaba gustoso de que hubieran metido esa competencia, para ver si así se ponían las pilas todos los taxistas de esa zona serrana, porque era hora de que valoraran al cliente, porque dijo:
A los taxistas de aquí (Mascota) les vale un cacahuate el cliente, porque no usan uniforme, no andan aseados, no tratan de mejorar en su aspecto y actitudes, y fue entonces que la mayoría se le fueron encima con una serie de comentarios, como el que, estas en contra de nosotros!!!, porque dices eso?, has de tener algo que ver con los moto-taxis!!!.
Mi pariente solo les dijo:
Si no quieren competencia, pónganse a trabajar unidos y como debe ser!!!!!, porque así como vienen trabajando les puede llegar más competencia y mejor!!!!. Yo no me preocupo!!!, Yo afortunadamente tengo otras entradas de que vivir!!!!, jodidos ustedes que solo viven de esto y no lo cuidan!!!!, les dijo.
Es muy cierto, hasta que nos llega el agua al cuello es cuando valoramos las cosas, y en caso de la mayor parte de los taxistas de Puerto Vallarta les falta valorar su trabajo y valorar a los clientes, que son los que los sostienen.
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