El pino navideño es uno de los elementos más importantes de las festividades decembrinas, pero para algunas personas el significado es más que estético
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El árbol de navidad es una de las decoraciones más características de las fechas decembrinas, algunas personas lo colocan desde el primer día del mientras que otras esperan al día 8, incluso hay quienes lo colocan en plena Nochebuena, lo cierto es que estos pinos —sean naturales o artificiales— llevan esferas, listones, series de luces, peluches y una estrella en la punta.
De acuerdo con diversas costumbres y creencias, además de ese tipo de decoraciones, el árbol navideño también debe llevar ciertos elementos para atraer prosperidad a un hogar o cualquier sitio en el que se coloque. Incluso las esferas y las luces tienen un significado que va mucho más allá de la apariencia.
A continuación se presenta el significado de los elementos, algunos son los más populares y otros no son tan comunes o suelen olvidarse al momento de realizar esta tradicional decoración:
- La estrella de la punta simboliza el astro que siguieron los Reyes Magos hasta el pesebre de Jesús
- Siete campanas para atraer las buenas energías
- Una espiga para llamar al trabajo
- Un ajo macho para atraer bienestar de salud
- Una llave para abrir nuevos caminos en la vida
- Una figura de casita para tener protección
- Un puñado de arroz o semillas en un costal para la abundancia
- Figuras con forma de peces para que no falte el alimento en casa
Según la tradición católica, el árbol de Navidad debe estar en casa hasta el 6 de enero, el Día de Reyes.
La instalación y decoración del árbol de Navidad, con su profundo simbolismo de vida y amor divino, ocupa un lugar central en las celebraciones familiares. Este rito, que marca un punto de encuentro durante la Nochebuena y simboliza tanto la generosidad como los lazos familiares, mantiene sus raíces históricas y culturales, adaptándose a las costumbres personales de cada hogar.
Los orígenes del árbol de Navidad remontan a antiguas civilizaciones europeas, como los celtas y los romanos, quienes utilizaban árboles decorados para celebrar festividades relacionadas con el solsticio de invierno. En el siglo XVI, Alemania dio inicio a la costumbre moderna de adornar árboles específicos para esta temporada, una práctica que se esparció por Europa y América del Norte. Al llegar el siglo XIX, esta costumbre se popularizó ampliamente en el Reino Unido, especialmente influenciada por el príncipe Alberto, y se convirtió en una parte esencial en la celebración navideña de la sociedad occidental con la adición de innovaciones como luces eléctricas y adornos de vidrio.
La corona de adviento y sus veladoras
La corona de adviento, simbolismo clave de la temporada navideña, marca las semanas de preparación para la Navidad comenzando con el primer domingo de Adviento el próximo 3 de diciembre. Este tradicional objeto de origen alemán, adoptado luego por la tradición cristiana, es una guía para el recogimiento espiritual y la espera de la llegada de Jesucristo, donde su forma circular representa la eternidad de Dios, y sus colores litúrgicos, los distintos aspectos de la fe durante el adviento.
La corona de adviento, compuesta por una serie de velas con colores específicos -morado, verde, rojo y blanco-, se encienden en ese orden para representar la vigilia, la esperanza, la alegría por el nacimiento de Jesús y finalmente, la presencia de Dios. Algunas tradiciones incluyen una quinta vela, que se enciende en Nochebuena. Este rito comienza el 3 de diciembre y se extiende cada domingo hasta la víspera de Navidad, el 24 de diciembre, siguiendo una secuencia que culmina con la vela blanca o rosa según algunas variantes de la tradición.
El encendido de las velas de adviento sigue un calendario preciso: la primera vela, morada, se enciende el 3 de diciembre, seguida por la verde el 10 de diciembre, la roja el 17 de diciembre, y la blanca el 24 de diciembre. Esta tradición, que varía ligeramente en cuanto a colores y número de velas en algunas regiones, se conserva como un elemento distintivo y unificador de la época navideña para las comunidades cristianas