La modelo potosina dio a conocer oficialmente que tiene un nuevo amorío, un ingeniero industrial de nacionalidad española
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A finales de enero de este año, Tania Ruiz Eichelmann informó a todos los medios de comunicación el fin de su relación sentimental con el expresidente de México, Enrique Peña Nieto; sin embargo, seis meses después cupido la volvió flechar y presentó a su nueva conquista.
En entrevista con la Revista Hola, la modelo de 35 años de edad dio a conocer que de nueva cuenta el amor tocó a sus puertas al presentar oficialmente a su nuevo galán.
Se trata de Manuel Serrano, un ingeniero industrial de nacionalidad española, quien hizo que volviera a creer en elamor a la potosina, esto tras su rompimiento con el exmandatario de nuestro país.
Sonriente y abrazando a su nuevo amor
En la fotografía, la cual está en la portada de la revista, se ve a Tania Ruiz muy sonriente y abrazando a su nueva conquista.
“Capturando instantes de felicidad junto a la persona que llena mi corazón de alegría. Tania Ruiz, cada día a tu lado es un regalo. Eres mi mayor inspiración”, declaró el español.
Cabe recordar que tras conocerse el rompimiento con Peña Nieto, Tania Ruiz dijo al mismo medio cónfeso como era su pareja ideal.
“Mi hombre ideal tiene que ser respetuoso y aportar estabilidad a la relación. También, alguien sincero, honesto, con los mismos valores que yo y sentido del humor”, expresó.
Cabe recordar que en enero de 2023, la modelo de 35 años rompió el silencio y anunció su ruptura con Enrique Peña Nieto, con quien mantuvo una relación sentimental durante cuatro largos años.
“¿Que si he llorado? Sí, pero llorar sana y libera. Me permití expresar lo que sentía. Traté de comprender mi proceso de duelo, me responsabilicé de mí”, confesó.
Actualmente, la modelo potosina se encuentra viviendo en Madrid, donde radica con su hija Carlotta, y continúa con sus estudios en Diseño de Interiores, “No hay mejor satisfacción, después de finalizar una relación, que sentir que te has entregado por completo”.
“De mis cuatro años de relación rescato las risas y la capacidad para leer a la otra persona sin necesidad de decir nada. Nos llegamos a conocer demasiado bien”. “También rescato las magníficas amistades que hice y los momentos en la familia. Todos dejaron una huella muy importante en mi corazón”, agregó.