El sueño americano se cumplió para Jaime Lucero, quien como muchos mexicanos abandonó su país y cruzó, de manera ilegal, a Estados Unidos en busca de las mejores condiciones de vida logrando pasar de un migrante lavaplatos a un exitoso empresario.
Hace 44 años, Jaime salió de Puebla, a la edad de 18 años, solamente con las ganas de tener una mejor calidad de vida.
Jaime sabía, como todos los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, que primero lo esperaba el feroz río Bravo y el despiadado desierto del norte, que son la ruta de todos aquellos que desean llegar a la tierra del dólar.
La odisea duró varios días, pero consiguió llegar «al otro lado» y pisar el suelo estadounidense en 1975. Jaime decidió quedarse en Nueva York, la ciudad más poblada de aquella nación y uno de los centros de la economía mundial.
¿Cómo se convirtió de migrante lavaplatos a exitoso empresario?
Una vez en la enorme ciudad estadounidense de Nueva York, obtuvo su primer empleo como lavaplatos en un restaurante.
De ahí la historia se parece a la de todos los demás, como dicen, hacer el proceso de migrante y sufrir de primera mano la discriminación y todo lo que conlleva ser indocumentado en un país distinto». Jaime Lucero, exitoso empresario
Cinco años después de haber llegado a Estados Unidos, y con un clima de rechazo hacia los migrantes, Jaime decidió invertir sus ahorros en un camión usado y emprender su propio negocio, que con el tiempo se convirtió en: Gold and Silver Logistics.
- Desde entonces, la empresa ha crecido hasta convertirse en una de las mayores importadoras y distribuidoras de ropa para mujer en aquel territorio gobernado ahora por Donald Trump, quien ha emprendido una dura política contra los migrantes.
La empresa funda por el exitoso empresario para 2002 contaba con una flota de 25 camiones para repartir sus prendas a medio centenar de tiendas estadounidenses, que en la actualidad suman ocho mil puntos, y da empleo directo a unas 300 personas en Harrison, Nueva Jersey, y otras cuatro mil de manera indirecta.
Jaime, quien empezó como lavaplatos ahora es un exitoso empresario cuya empresa, que cumple con todas las leyes de Estados Unidos para poder operar, le da trabajo a personas de varias nacionalidades y, de entre ellas, 40 % son mexicanos y latinos.