Durante los cortejos fúnebres se desplegaron agentes de seguridad estatal, debido a que el sábado, en una funeraria, sujetos armados dispararon en el velorio de una de las víctimas.
MINATITLÁN.- Las víctimas de la masacre en el salón de fiestas “La Potra” en Minatitlán comenzaron a ser sepultadas ayer, la mayoría en el cementerio municipal de la colonia Hidalgo. Algunos de manera íntima, casi hermética; otros con homenaje de cuerpo presente.
Tal fue el caso de César Hernández, quien era entrenador del equipo de beisbol Marlins en liga infantil de Minatitlán, y su hijo Santiago, de un año, que fueron despedido en el estadio.
“Desde aquí te agradezco por siempre tener una palabra de aliento, por siempre tenderme una mano y por tener una sonrisa para mí cuando estaba triste”, se lee en una publicación de redes sociales dedicada a César Hernández.
Durante los cortejos fúnebres se desplegaron agentes de seguridad estatal, debido a que el sábado, en una funeraria, sujetos armados dispararon en el velorio de una de las víctimas.
Sociedad consternada
La masacre en Minatitlán generó consternación en la sociedad veracruzana, la cual exige más seguridad.
Empresarios convocaron a una marcha por la paz en Minatitlán, además de exigir justicia en este y en otros casos en que la delincuencia organizada ha dejado víctimas.
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, de visita en el estado, lamentó lo ocurrido y afirmó que la ciudadanía debe tomar precauciones ante la inseguridad.
En tanto, Anilú Ingram Vallines, diputada federal por el PRI, exigió a las autoridades que se esclarezcan el caso y se dé con los responsables.
“Lamentables (los hechos), nuestra solidaridad con las familias de todas las personas que murieron, que fueron asesinadas, y exigimos a las autoridades pertinentes el esclarecimiento”, declaró.
