También a través de redes sociales, la senadora aseguró que los hechos no sucedieron como su exnuera los describe, y que serán las autoridades quienes determinen la situación.
HIDALGO, (apro).- La senadora María Merced González González, integrante del grupo parlamentario de Morena, y su hijo Luis Ramsés Flores González, fueron denunciados por la expareja de este joven de golpearla brutalmente, lo cual, asegura, le causó fracturas por la severidad de las lesiones; además, los acusó de usar influencia política para intentar quitarle a su hijo, nieto de la legisladora.
A través de una denuncia pública en redes sociales, la expareja de Luis Ramsés, Daniela García, exhibió fotografías de heridas que tuvo en el rostro tras ser presuntamente agredida por la legisladora y su hijo, quienes, añadió, también golpearon a su padre, un adulto mayor de 84 años, de quien igualmente mostró imágenes de un corte que se percibe entre uno de los oídos y la mejilla, aunque acotó que recibió golpes en el cráneo.
«Hoy entendí el significado de la vida, y comprendí que jamás terminas de conocer a las personas. El día de ayer fui víctima de violencia hacia mi persona, y no, ya no me da miedo alzar la voz, fui víctima de violencia por años, y sé que soy muy joven e inexperta en la vida, pero lucho todos los días por salir adelante», dice Daniela en su denuncia, para después añadir:
«Luis Ramsés Flores Gonzalez, padre de mi hijo, y María Merced González González, actual senadora de la República, me golpearon a mí y (a) mi padre, un adulto de 84 años de edad, de una forma brutal y todo por buscar separar a mi hijo de su madre».
La joven asegura que, por los golpes, tuvo tres fracturas, «un sinfín de golpes y arañazos en todo el cuerpo», mientras que su padre, refirió, recibió cuatro puntadas en el cráneo.
«Son sólo la muestra de la violencia tan brutal que vivimos muchas mujeres y por miedo nunca alzamos la voz», recriminó la exnuera de la senadora por Hidalgo. A ella, precisamente, y a su hijo, los responsabilizó de cualquier posible agresión que sufra, al tiempo que remarcó: «porque nada, jamás, justifica la violencia».
«Ya no tengo miedo. Así como existe el poder, también existe la justicia», remató.
También a través de redes sociales, la senadora aseguró que los hechos no sucedieron como su exnuera los describe, y que serán las autoridades quienes determinen la situación.
«Daniela García es la madre de mi nieto, soy la principal interesada en que su familia se proteja», comenzó la morenista en su posicionamiento público.
Posteriormente, agregó: «Los hechos que ella narra no fueron tal como se describieron, pero eso es algo que las autoridades habrán de corroborar en su momento.
«Al ser un asunto que involucra lo más sagrado para mí, como lo es la familia, me interesa y preocupa el bienestar de todas las partes, sobre todo el de mi nieto de seis años, ya que sus padres, como adultos, encontrarán los medios para arreglar sus diferencias».
González González dijo que nunca ha justificado el empleo de la violencia o el uso de la fuerza, «y solo la imagino como posible para proteger a los más vulnerables como lo son las niñas y niños» .
En este asunto, comprometió, «no pesaría más mi cargo público o algún supuesto poder sobre la verdad y la justicia, ni habrá nunca un insinuado nepotismo, pues me apremia que las cosas se aclaren, y que mi familia encuentre la brújula de la reconciliación, la paz, la concordia y el amor».