Policías municipales se movilizaron tras recibir reporte de robo de un vehículo que más tarde fue encontrado por su propio dueño quien dijo que lo halló en Valle Dorado
Fuerte movilización de autoridades municipales de Bahía de Banderas y de Puerto Vallarta se registró luego de que reportaron el robo de un auto Nissan, en el centro comercial Lago Real, que más tarde encontraron en Valle Dorado.
Los hechos ocurrieron la tarde de esta domingo en el estacionamiento de Plaza Lago Real, de Mezcales, donde reportaron el robo de un auto de la marca Nissan, tipo Tsuru, con placas del Estado de Morelos, del que manifestaba el propietario que se lo habían robado al dejarlo estacionado para ir a realizar sus compras al interior del centro comercial donde dijo que solo duró 15 minutos y al salir ya no lo encontró donde lo dejó.
Los Policías Municipales de Bahía de Bandetas arribaron al lugar para atender el reporte, quienes se entrevistaron con el afectado y les dijo lo que le había ocurrido, dando las características de su vehículo y pidiéndole a los agentes que realizaran la búsqueda del mismo.
Inmediatamente los agentes policiales implementaron un operativo y pidieron apoyo a las autoridades Municipales de Puerto Vallarta, para que estuvieran atentos en los límites de ambos municipios para ver si no pasaba por ahí el vehículo que presuntamente le había sido robado.
Más tarde mientras los Policías elaboraban el reporte del Informe Policial Homologado para la respectiva Carpeta de Investigación, fueron enterados por parte del dueño del auto que ya lo habían encontrado por una de las calles de Valle Dorado, sin dar más detalles.
Los Policías se entrevistaron nuevamente con el reportante y le dieron las indicaciones a seguir ante la autoridad competente, pero este se negó a proceder y dijo que no quería nada con la autoridad Judicial, pues el quería su vehículo y si procedía se lo iban a decomisar para remitirlo al corralón y llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
Por tal motivo los Policías informaron a sus superiores que todo quedaba sin efecto, para no afectar al dueño del carro que se retiró del lugar sin decir palabra alguna.
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