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Monterrey, NL.
Ingenieros de todo México llenaron el estrecho vestíbulo de un hotel en la ciudad industrial de Monterrey en busca de una oportunidad de trabajar con el fabricante estadunidense de vehículos eléctricos Tesla, que mira hacia el sur debido a la escasez de talentos en casa.
Esto ocurrió en un momento delicado para las empresas estadunidenses que contratan en el extranjero, mientras el presidente Donald Trump revisa el programa de visas para atraer trabajadores foráneos altamente calificados a Estados Unidos.
Tesla programó entrevistas con un número desconocido de candidatos mexicanos el viernes en Monterrey y planeaba charlas con otros aspirantes durante el fin de semana en un acto a puerta cerrada.
El fabricante de automóviles de Silicon Valley recluta en México para trabajar en robótica y otros equipos automatizados en su fábrica de Fremont, California, donde pretende construir 500 mil vehículos al año para 2018. Esa ensambladora construirá el próximo Model 3 de Tesla.
Fuerza laboral experimentada
México cuenta con una importante cantidad de ingenieros experimentados en manufactura, con 19 plantas automotrices propiedad de fabricantes globales, incluidos General Motors, Ford Motor, Fiat Chrysler Automobiles y Volkswagen.
La noche del viernes el vestíbulo del hotel Grand Fiesta Americana se encontraba lleno de candidatos con sus respectivos currículos.
Una oleada de aspirantes apareció en ese acto sin previo aviso y sin cita, algunos tras viajar cientos de kilómetros, al pensar erróneamente que se trataba de una convocatoria abierta de reclutamiento. Decenas fueron rechazados.
Tesla les dio una breve explicación sobre la confusión y les indicó que los procesos de solicitud de los entrevistados llevaban semanas. Les pidió enviar sus currículos por correo electrónico, según los testimonios de varios ingenieros mecánicos, eléctricos y químicos que recibieron la comunicación de la empresa.
Representantes de la sede de Tesla en California y reclutadores en Monterrey se negaron a comentar sobre el hecho o los planes de contratación de la compañía en México. Los periodistas fueron escoltados afuera de las instalaciones por funcionarios de seguridad.
Un ingeniero mecánico, que afirmó tener varios años de trabajo de investigación y desarrollo en un fabricante de automóviles extranjero en México, realizó un viaje de mil kilómetros desde un punto cercano a la Ciudad de México, uno de los muchos que se trasladaron desde lejos con la esperanza de conseguir una entrevista.
Tesla es una empresa innovadora, nueva, ofrece la movilidad del futuro, resaltó el ingeniero, que como casi todos los consultados pidió no ser nombrado para no poner en peligro sus oportunidades con el posible empleador.
A pesar de haber sido rechazados en Monterrey, la mayoría de los ingenieros, algunos con 20 años de experiencia y otros recién salidos de la universidad, se mantuvieron optimistas sobre sus perspectivas.