El Departamento de Justicia ya se ha pronunciado por solicitar la extradición inmediata del “Narco de narcos” por el asesinato de “Kiki” Camarena, agente de la DEA
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Rafael Caro Quintero, el Narco de narcos, fue ingresado al penal del Altiplano, en el Estado de México, de donde se fugó Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, en 2015.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), el arresto del capo fue por una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, que emitió un juez federal tras solicitud del Ministerio Público de la Federación.
“El extraditable, será internado en el Centro de Readaptación Social Número 1 (Altiplano), en Almoloya Estado de México”, informó la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero posterior a su detención.
En la recaptura de Caro Quintero también hubo participación de la Policía Federal Ministerial, en su unidad de la Interpol. Pero las operaciones de inteligencia y el resguardo fue encabezado por la Secretaría de Marina Armada de México (Semar).
En un operativo de la más alta eficiencia y resultados, logró que la autoridad ministerial cumplimentara la detención, con fines de extradición, del fugitivo
En el penal del Altiplano, el Narco de narcos será notificado por el juez de la causa, para que fije fecha y hora para la audiencia correspondiente. Ahí será donde Caro Quintero quedará enterado de su situación jurídica.
Presuntamente, las autoridades trasladaron vía aérea al detenido desde Sinaloa al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde un convoy de la Semar y la FGR se movilizó con rumbo al penal de máxima seguridad de Almoloya.
Sin embargo, las autoridades no han confirmado si el vehículo blindado que salió de la base aérea transportaba al capo. Pero la FGR ya aseguró el destino. Algunas fotografías mostraron el viaje de Caro Quintero, fuertemente escoltado por agentes federales.
El narcotraficante fue ingresado pocas horas después en el mismo centro carcelario que burló el Chapo Guzmán hace siete años, a través de un túnel de 1.5 kilómetros que comunicaba la regadera de su celda, la número 20, con una casa a medio construir en la colonia Santa Juanita.
El pasadizo se perforó en menos seis meses y pasó desapercibido gracias a que se realizaban trabajos para instalar drenaje en la zona. Su costo se estimó en medio millón de dólares. Contaba con ventilación, energía eléctrica, soportes de madera y rieles.
Tras escapar por un orificio de 50 por 50 centímetros abierto en su celda, el Chapo Guzmán utilizó una motocicleta marca Italika, con un depósito extra de gasolina a medio cargar en su parte superior y dos carritos acoplados que se usaron para sacar la tierra con más facilidad, para llegar hasta al otro extremo y finalmente huir.
Pero la Semar también encabezó la recaptura de quien fuera líder del Cártel de Sinaloa en los Mochis en enero de 2016. Esa vez fue definitivo, pues un año más tarde fue extraditado a Nueva York, donde fue juzgado y condenado a cadena perpetua más 30 años en 2019.
La suerte de Guzmán Loera podría ser la misma que enfrentará Caro Quintero, pues es requerido en la misma corte de Brooklyn por tres cargos que identifican su trayectoria criminal desde 1980 hasta 2017.
Aunque también está acusado en California por el asesinato de Enrique Kiki Camarena, agente de la Administración del Control de Drogas (DEA) ejecutado por trabajar encubierto y llevar al megadecomiso de toneladas de marihuana que afectaron con pérdidas millonarias al Cártel de Guadalajara del Narco de narcos en Chihuahua.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos celebró la recaptura realizada en Choix, Sinaloa, esta tarde y buscarán su extradición de inmediato por cargos de narcotráfico, así como por el crimen contra Kiki Camarena perpetrado en 1985 tras secuestrarlo y torturarlo.
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