“Quieren meterme a la cárcel”: Silvano Auroles siguió cruzada contra Morena por supuesto narcogobierno

Michoacán es la entidad donde Felipe Calderón comenzó la guerra contra el narco y desde 2006 se desató una ola de violencia encarnizada en el país que aún se padece

infobae.com

Silvano Aureoles Conejo, gobernador perredista de Michoacán, se adelantó a una posible investigación en su contra por denunciar el narcogobierno que asegura, ayudó a sacar, pero que volvería con Alfredo Ramírez Bedolla, candidato morenista que ganó la elección para el próximo periodo del Ejecutivo estatal.

“Seguiré trabajando hasta el último día por el bienestar de nuestra gente y, si quieren meterme a la cárcel, como tienen el poder, no será difícil que encuentren cómo. Pero, si es por decir la verdad, que lo hagan; si es por defender mi estado, que vengan, no tengo miedo”, previó y retó en publicaciones vía Twitter.

El gobernador se había mantenido al margen de los resultados del pasado 6 de junio, donde Ramírez Bedolla se impuso con 729 mil 904 votos, según los cómputos distritales. El candidato de la coalición Morena-PT obtuvo 49 mil 919 preferencias más que Carlos Herrera Tello de la alianza PRD-PRI-PAN y quien compitió con la misma fuerza política abanderada por Silvano Aureoles.

Sin embargo, la mañana de este 23 de junio acudió a una entrevista donde comenzó la cruzada contra Alfredo Ramírez Bedolla y Morena. Acusó al partido y al aspirante de haber ganado con ayuda del crimen organizado. Después publicó una serie de tuits donde reconoció que la mitad de Michoacán cuenta con presencia del narco y existe una correlación con la victoria obtenida por el morenista en cada alcaldía.

La mitad del estado está bajo asedio del narco, reconoció Aureoles (Foto: Twitter@Silvano_A)

Por un lado, Aureoles Conejo aceptó que la delincuencia asedia al estado, aún antes de que el gobernador electo comience su periodo. El actual ejecutivo michoacano detalló la cartografía criminal que abarca los distritos electorales de Coalcomán, Múgica, Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Uruapan y Tacámbaro.

No explica el nombre de los grupos delincuenciales por municipio ni si en el resto de la entidad hay más facciones. Tampoco da cuenta de cómo y en dónde ayudó a sacar a las células delictivas. Pero afirma que la elección debe anularse porque llegará un gobernador puesto por el narco que sin embargo, sigue ahí, operando durante su mandato.

“Es muy claro que Morena ganó donde el crimen organizado controla el territorio. Que quede claro que no fueron los votantes quienes eligieron un narcogobierno, fue el crimen organizado el que los obligó a votar y, además, les pidió pruebas de su voto con fotos de su celular”, aseveró.

Cabe recordar que el pasado 15 de junio, el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) informó que el gobernador de ese estado recibió una amonestación por intervenir en los comicios. Pues los magistrados concluyeron que Aureoles Conejo difundió propaganda gubernamental durante las campañas, algo denunciado por Morena.

Alfredo Ramírez Bedolla se impuso con 49 mil 919 preferencias más sobre Carlos Herrera Tello (Foto: Twitter@AlfredoEsMorena)

“Se considera que la propaganda denunciada cumple con los elementos personal, circunstancial y material para concluir que constituye propaganda gubernamental, pues en ella se hace referencia a acciones de gobierno y, en específico, a los avances en la obra pública y mejoramiento de vialidades, buscando enfatizar la labor de la administración estatal”, señaló la instancia.

Michoacán es la entidad donde Felipe Calderón, presidente mexicano de 2006 a 2012, comenzó la guerra contra el narco. Desde entonces se desató una ola de violencia encarnizada en el país que sigue hasta la fecha. Hubo detenciones, se acabó con ciertos cárteles, pero no desaparecieron, solo se fragmentaron. Los asesinatos, extorsiones, desaparecidos, secuestros, venta de drogas y pugnas territoriales están presentes ahora como 10 años atrás.

“Yo no voy a permitir que a nuestro estado regrese un narcogobierno, voy a defender mi estado y alzar la voz por mi país.

“Esto no es una confrontación con el presidente, es alertarlo de lo que está pasando y refrendarle mi compromiso de ayudarlo a combatir la impunidad y el crimen organizado en el tiempo que me queda”, escribió en tono conciliador.

El gobernador de Michoacán advirtió que Ramírez Bedolla fue puesto por el narco (Foto: Twitter@Silvano_A)

Mario Delgado Carrillo, presidente nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), respondió que el gobernador saliente terminará tras las rejas.

“El gobierno de @Silvano_A fue un desastre, es un gobernante corrupto que va a terminar en la cárcel”, tuiteó Delgado a través de Twitter.

En la llamada zona de Tierra Caliente, casi en límites con Jalisco, se ha librado una batalla entre fuerzas de células debilitadas que antes pertenecieron a grupos más grandes como la Familia Michoacana o Caballeros Templarios.

Los remanentes se conjuntaron en Cárteles Unidos para no perder la plaza que desea el Cártel Jalisco Nueva Generación en su ruta de expansionismo criminal.

Juan José Farías, el «Abuelo» (izquierda) mantiene una lucha encarnizada con las huestes de Nemesio Oseguera Cervantes (derecha), líder del CJNG (Foto: Infobae México)

El CJNG, de la mano de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, enfrenta al concilio de los Viagras, la Nueva Familia Michoacana y los Blancos de Troya. La región en disputa es el puerto de Lázaro Cárdenas y los límites con Jalisco.

Algunas de estas facciones simulan ser autodefensas para justificar patrullajes y armamento. Sin embargo, pretenden resistir a las ambiciones del CJNG y no perder la plaza para seguir con ilícitos como el narcomenudeo, la fabricación de droga y extorsiones a productores de limón y aguacate. Otros grupos identificados son el Cártel de Tepalcatepec, Los Reyes y remanentes de los Caballeros Templarios.

Del lado oriente, en colindancia con el Estado de México, operan los hermanos Correa Velázquez, liderados por Daniel, alias el Tigre. Se trata de una familia que cuyo bastión se localiza en Ciudad Hidalgo y Maravatío. Aunque también se extiende a una decena de municipios más como Zitácuaro, Ocampo o Indaparapeo, en la zona montañosa.