Si te gusta consumir este alimento toma en cuenta esta información
infobae.com
El ajetreado día a día de miles de mexicanos los orilla a optar por alimentos cuya preparación es rápida y sencilla, uno de ellos es el atún, que se vende en presentación enlatada. Esta comida es, muchas veces, la solución al poco tiempo que tienen las personas para preparar platillos.
El atún enlatado se vende muy bien en México gracias a su practicidad; sin embargo, muchas personas se preguntan qué tan saludable es consumirlo tomando en cuenta sus propiedades alimenticias. El proceso de enlatado tiene como objetivo preservar las propiedades nutricionales del atún y extender su vida útil, permitiendo su almacenamiento y consumo durante largos periodos de tiempo sin necesidad de refrigeración.
Las bondades del atún
El atún es una fuente importante de proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas del complejo B y minerales como el selenio, lo que lo convierte en un alimento beneficioso para la salud del corazón, la mejora de la función cognitiva y el mantenimiento de una piel saludable, entre otros aspectos. También, es uno de los alimentos preferidos por deportistas que buscan ganar masa muscular.
El proceso de elaboración del atún enlatado comienza con su captura, seguido por la limpieza y cocción. Después, el atún es fileteado o desmenuzado, envasado en latas y cubierto con el líquido de cobertura elegido. Finalmente, las latas son selladas herméticamente y esterilizadas para eliminar bacterias y asegurar la conservación del producto.
El atún enlatado es parte esencial de muchas despensas alrededor del mundo debido a su versatilidad, facilidad de preparación y beneficios nutricionales. Se utiliza en una amplia variedad de recetas, desde ensaladas y pastas hasta bocadillos y platos principales.
El atún enlatado es saludable, pero cuidado con los excesos
Consumir atún enlatado todos los días, aunque puede ser conveniente por su practicidad y contenido nutricional, también podría presentar riesgos para la salud si no se maneja con moderación. Toma en cuenta esto:
- Mercurio: El atún, especialmente las variedades de mayor tamaño como el atún blanco (albacora) o el atún aleta amarilla, puede contener niveles significativos de mercurio, un metal pesado que en altas concentraciones puede ser tóxico para el sistema nervioso y el desarrollo cerebral. El consumo frecuente de atún podría acumular niveles de mercurio en el cuerpo, constituyendo un riesgo especialmente para mujeres embarazadas, madres lactantes y niños pequeños.
- Variabilidad nutricional: Dependiendo del tipo de atún y del líquido de cobertura utilizado (agua, aceite, salsa), el contenido calórico y de grasa del producto puede variar considerablemente. El atún enlatado en aceite puede tener un mayor contenido de grasas y calorías, mientras que el atún enlatado en agua podría ser una opción más saludable para quienes buscan controlar su ingesta de calorías.
- Diversidad dietética: Una dieta saludable se basa en la variedad y el equilibrio, incluyendo una amplia gama de fuentes de proteínas, vitaminas y minerales. Limitar la ingesta de proteínas a una sola fuente, como el atún, puede resultar en desequilibrios nutricionales y en la falta de otros nutrientes esenciales que se encuentran en diferentes alimentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierten sobre los peligros de la exposición al mercurio, especialmente en mujeres embarazadas, mujeres que planean embarazarse, lactantes y niños pequeños, ya que el mercurio puede afectar negativamente el desarrollo neurológico del feto y de los niños. Por ello, la OMS y la FAO recomiendan limitar el consumo de especies de pescado conocidas por tener altos niveles de mercurio
Para una alimentación equilibrada, se recomienda variar las fuentes de proteína, incluyendo otros tipos de pescado con menores niveles de mercurio, así como carnes magras, legumbres, lácteos y huevos, y consultar con un profesional de la salud o un nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas basadas en necesidades dietéticas específicas y condiciones de salud.