Esta proteína interviene en una gran cantidad de procesos en el cuerpo, principalmente en las zonas donde existe tejido conectivo
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Las personas suelen estar interesadas en consumir colágeno debido a que está asociado con la juventud y la firmeza de la piel; sin embargo, el interés por tener niveles saludables de esta proteína en el cuerpo, debería ir más allá de la búsqueda de la belleza física.
Y es que el colágeno interviene en una gran cantidad de procesos en el cuerpo humano, principalmente en las zonas donde existe tejido conectivo, tales como tendones, ligamentos, piel, músculos y huesos pero también en zonas menos conocidas como los intestinos y la córnea.
En este sentido, la asociación entre el colágeno y la juventud de la piel existe porque la piel posee tejido conectivo y es el colágeno quien brinda elasticidad a esta estructura. De esta manera, cuando el cuerpo comienza a generar menos colágeno, la elasticidad se ve afectada, por lo que la piel pierde firmeza, de acuerdo con información del Centro de Investigación de Alimentación y Desarrollo.
Pero esa elasticidad que brinda el colágeno no solo nos da una piel firme. Aquí te decimos otros beneficios del colágeno además de una piel sana:
–Ayuda a prevenir el dolor en articulaciones: debido a que el colágeno mantiene la firmeza de los ligamentos y tendones los niveles adecuados evitan que aparezca dolor y rigidez en la zona, es decir, previene el dolor de rodillas además de permitir que conservemos movilidad a pesar de la edad.
-Previene la aparición de osteoporosis: si bien la osteoporosis es un mal que se incrementa el riesgo de padecer con la edad el colágeno ayuda a retrasar su aparición.
-Mejora el aspecto de cabello y uñas: el colágeno no solo mejora la apariencia de la piel sino también de otros tejidos del cuerpo como es el caso del cabello y de las uñas, a quienes vuelve más fuertes y resistentes.
-Mejora la salud intestinal: si bien este efecto no es tan conocido como otros, debido a que el colágeno favorece la elasticidad de los tejidos, es un compuesto (entre otros) que ayuda a la movilidad del intestino y, por lo tanto, a mejorar el transito de los alimentos.
-Mejora la salud visual: el colágeno es una de las moléculas que brindan su composición a la retina y la córnea por lo que niveles óptimos de esta proteína previene la aparición de algunas enfermedades de los ojos como degeneración macular y cataratas.
¿Cuáles son los tipos de colágeno que hay en el cuerpo?
A pesar de que pocas personas lo saben, en el cuerpo no existe uno sólo sino varios tipos de colágeno que interfieren en diferentes funciones. El más abundante de todos es el colágeno tipo I, que se encuentra en los huesos y en los tendones pero también es posible encontrar:
–Colágeno tipo II: se ubica en las partes del cuerpo con cartílago
–Colágeno tipo III: se encuentra en la piel, el revestimiento de los vasos sanguíneos y los intestinos
Estos son los de mayor presencia; sin embargo, existen otros 19 tipos de colágeno diferentes que se encuentran en distintas partes del cuerpo como encías, músculos, en la médula ósea e incluso en la placenta.
Enfermedades causadas por la falta de colágeno
Para entender aún más cuál es la importancia del colágeno para la salud general del cuerpo, más allá de proporcionar firmeza en la piel, te comentamos que existen enfermedades raras y muy discapacitantes, que se producen como consecuencia de defectos en la correcta síntesis de esta proteína.
- Síndrome de Ehlers-Danlos: enfermedad relacionada con debilidad en el tejido conjuntivo, lo que da como resultado síntomas como fragilidad, hiperextensibilidad de la piel e hipermovilidad en las articulaciones.
- Osteogénesis imperfecta: enfermedad que provoca fracturas múltiples debido a la deficiencia de colágeno, la cual los vuelve sumamente frágiles.
- Distrofia muscular congénita de Ullrich: enfermedad congénita grave que provoca debilidad muscular por déficit del colágeno VI.
Si bien el cuerpo deja de producir colágeno de manera natural a partir de los 25 años es posible contrarrestar esta pérdida incrementando el consumo de alimentos que aporten colágeno o por medio de algunos suplementos.