Qué le pasa a tu cerebro si comes pistaches todos los días

Aunque brindan beneficios a la salud en general, este órgano es uno de los más beneficiados

infobae.com

Los pistaches son frutos secos que proceden del pistachero (Pistacia vera), un árbol de origen en las regiones de Asia Occidental y Central. Este fruto se caracteriza por una cáscara dura que se abre de manera natural una vez que el pistache está maduro para la cosecha.

En su interior, se encuentra la semilla comestible de color verde y sabor distintivo, ligeramente dulce y muy apreciado en diversas culturas culinarias.

Nutricionalmente, los pistaches son una rica fuente de energía, contienen grasas saludables principalmente monoinsaturadas y poliinsaturadas, proteínas, fibra, y son una excelente fuente de vitaminas y minerales, incluyendo la vitamina B6, tiamina, potasio, magnesio, fósforo, cobre y hierro.

También aportan antioxidantes importantes, como la luteína, zeaxantina y polifenoles, los cuales contribuyen a su perfil de beneficios para la salud.

Es gracias a estos nutrientes que el consumo de pistaches ayuda a prevenir un gran número de padecimientos, entre los que se encuentran enfermedades al corazón, diabetes tipo 2, obesidad así como diferentes enfermedades inflamatorias.

Pero, además de prevenir todos estos males, uno de los órganos que más se favorece con el consumo regular de pistaches es el cerebro, debido a que se trata de una semilla con un elevado contenido de omega 3 y antioxidantes.

Este fruto seco puede ser un snack muy saludable (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los pistaches, además de ser un alimento popular por su sabor, aportan diversos beneficios al cerebro.

Uno de los principales efectos es su capacidad para mejorar la salud cognitiva, debido a su alto contenido en antioxidantes, específicamente la vitamina E, la cual puede ayudar a reducir el daño celular y a combatir el estrés oxidativo, un factor asociado al envejecimiento cerebral y a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

También son ricos en grasas saludables, como ácidos grasos omega-3, que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la estructura y función cerebral.

Estas grasas son importantes para la formación de membranas celulares en el cerebro y pueden favorecer la neurogénesis, es decir, la producción de nuevas células cerebrales.

Además, los pistaches contienen una buena cantidad de luteína, un pigmento que tiene efectos antioxidantes y puede mejorar o preservar la función cerebral. La luteína ha sido asociada con mejoras en la memoria y en la capacidad cognitiva en general.

Los nutrientes de los pistaches previene enfermedades como el Alzheimer (Imagen Ilustrativa Infobae)

La ingesta de pistaches también puede contribuir al mejoramiento del flujo sanguíneo hacia el cerebro gracias a su contenido en arginina, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir óxido nítrico.

Esto, a su vez, puede mejorar las capacidades cognitivas y reducir el riesgo de trastornos vasculares cerebrales.

En resumen, el consumo regular de pistaches puede tener efectos positivos en la salud del cerebro, como la mejora de la función cognitiva, la prevención del estrés oxidativo y el soporte a la neurogénesis, así como la potenciación de la salud vascular cerebral.

Sin embargo, a pesar de sus beneficios, es importante consumirlos con moderación, ya que son altos en calorías.

En este sentido, la cantidad recomendada de pistaches que se pueden consumir al día es de un puñado, equivalente a 28-30 gramos lo cual son 50 pistaches aproximadamente.

Esta cantidad aporta alrededor de 160 calorías, junto con grasas saludables, proteínas, fibras y varios nutrientes esenciales.

También es importante considerar el consumo de pistaches dentro del contexto de una dieta equilibrada y teniendo en cuenta las necesidades calóricas y nutricionales individuales.

Consumir pistaches en moderación puede ayudar a aprovechar sus beneficios para la salud, incluyendo, como se mencionó antes, la mejora de la salud cardiovascular y el apoyo a la gestión del peso, entre otros, sin contribuir al exceso de calorías.