Según las primeras informaciones oficiales, estallaron materiales explosivos de alto poder incautados en los últimos años. La hija y esposa del primer ministro libanés están entre los heridos
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El director general de Aduanas del Líbano, Badri Daher, aseguró que la enorme explosión registrada este martes en Beirut se debió al estallido de un almacén de materiales explosivos de alto poder que habían sido confiscados en años anteriores, según reportó la cadena qatarí Al Jazeera.
La cadena libanesa LBCI precisó que la sustancia que explotó fue nitrato de sodio, utilizada como fertilizante, conservante de alimentos y también para producir explosivos, parte de un cargamento que había sido confiscado a un buque un año atrás. Esto fue confirmado, además, por Daher, quien habló de “toneladas de nitrato”.
Mientras que el director general de seguridad del Líbano, Abbas Ibrahim, señaló también que la explosión “ocurrió en un depósito de materiales de alto poder explosivo confiscados años atrás”.
La detonación ocurrida en el puerto de Beirut, capital del Líbano, causó este martes decenas de muertos y heridos e innumerables destrozos. Aunque no está del todo claro cómo sucedió, el gobernador de Beirut, Marwan Abboud, indicó que inicialmente se había reportado un incendio en la zona, generando la posterior explosión al entrar en contacto con el nitrato de sodio.
Esta explicación se condice con los numerosos videos publicados en redes sociales, que muestran una importante columna de humo surgiendo del puerto e inclusive una serie de pequeñas detonaciones antes de que se diera la explosión principal.
Las primeras informaciones apuntaban al estallido de fertilizantes o fuegos artificiales alojados en las instalaciones portuarias, ubicadas en el centro mismo de la ciudad.
El nitrato de sodio es un compuesto químico utilizado comúnmente como fertilizante y conservante de comida. Sin embargo, en combinación con otras sustancias puede ser utilizado para fabricar explosivos y también combustible sólido para cohetes. Por esta razón su comercio suele estar altamente regulado y controlado.
El Líbano es sede del grupo terrorista Hezbollah, vinculado con Irán, el cual mantiene numerosos sitios de almacenamientos y producción de explosivos en el país, que suele estar presionado por la comunidad internacional para actuar frente a esta situación. En 2018 el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó su preocupación a la ONU por la existencia de tres fábricas clandestinas montadas por los extremistas en Beirut, aunque ninguna de ellas estaba ubicada en el puerto.
Además del uso de artefactos explosivos, Hezbollah utiliza también una nutrida gama de cohetes para atacar a Israel.
Aún no se tiene un balance preciso de los muertos y heridos por la explosión, aunque sea espera que la cifra sea abultada. Hasta el momento las autoridades del país confirmaron a la agencia Reuters que ya registraron al menos 10 muertos. Reporteros en el lugar informan de personas ensangrentadas y otras atrapadas bajo los escombros.
La esposa e hija del primer ministro del Líbano, Hassan Diab, además de varios de sus asesores, están entre los heridos, aunque se cree que no están en grave estado.
Diab decretó un día de duelo que comenzará el miércoles. Mientras que el presidente Michel Aoun convocó a una reunión de emergencia del Concejo Supremo de Defensa para esta noche, de acuerdo con LCBI.
Residentes reportaron ventanas rotas y la caída de techos precarios, incluso en barrios alejados del lugar. Un fotógrafo de la agencia AP cerca del puerto fue testigo de personas heridas en el suelo y destrucción generalizada en el centro de Beirut.
Casi todas las vitrinas de los comercios de los barrios de Hamra, Badaro y Hazmieh estallaron al igual que las ventanillas de los autos.
El Ministerio de Salud ordenó a los hospitales “recibir a los heridos a cuenta del Ministerio”, en un breve comunicado difundido en su cuenta oficial de Facebook, y la Cruz Roja libanesa está llamando a sus colaboradores a que se movilicen con urgencia. Según el canal de televisión libanés Al Mayadín, afiliado al grupo terrorista Hezbollah, el almacén que explotó contenía gasolina.
Como el humo del incendio y la primera explosión eran visibles a la distancia, varias personas desde numerosos puntos de la capital se encontraban grabando la escena cuando ocurrió la explosión, en videos que fueron rápidamente compartidos en redes sociales.