Los reportes indican ocurre la misma situación en distintas colonias del municipio de Puerto Vallarta
Es una práctica común, observar que en Puerto Vallarta, aún cuando hay depósitos para los residuos, el destino de playa siempre amanece con un reguero de basura.
Lo que ocasiona pésima imagen y el desprendimiento de malos olores.
Puerto Vallarta, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la costa del Pacífico mexicano, se enfrenta a un problema recurrente: la falta de cultura en cuanto a la limpieza y el cuidado del entorno.
Cada mañana, la ciudad amanece con calles llenas de basura, desechos que parecen multiplicarse a pesar de la existencia de suficientes contenedores y botes de basura en diferentes puntos.
Los visitantes, atraídos por la belleza natural y el ambiente acogedor, se ven sorprendidos por la contradicción que representa un lugar tan paradisiaco con un entorno urbano descuidado por parte de muchos de sus habitantes.
A pesar de los esfuerzos por mantener la ciudad limpia, como la colocación estratégica de recipientes para residuos y campañas de concientización, la falta de compromiso por parte de las familias locales es evidente.
Muchos siguen arrojando basura en la vía pública, ya sea por ignorancia o por la comodidad de no utilizar los espacios destinados para ello.
Esta actitud refleja una carencia de valores cívicos fundamentales que no solo afecta la calidad de vida de quienes residen allí, sino que también perjudica la imagen de Puerto Vallarta como destino turístico, poniendo en riesgo el bienestar ambiental y la sostenibilidad del lugar a largo plazo.