Por qué siempre en México se aconseja comer un bolillo después de un susto

Entre los habitantes de la CDMX se acostumbra consumir este alimento en especial cuando ocurre un sismo o suena la alerta sísmica

infobae.com

En México una de las creencias más presentes entre la población es que después de un emoción fuerte es necesario comer un bolillo, en especial se recomienda hacerlo después del susto que deja un sismo —sin importar su magnitud— pues éste ayudará a pasar la emoción que pone en estado de alerta a la persona, tal como lo es cuando suena la alarma sísmica u ocurre algún otro fenómeno natural.

Luego del sismo de magnitud 5.5 —con epicentro en Puerto Escondido— que ocurrió la noche del lunes 3 de abril, algunos usuarios en redes sociales recomendaron comer un bolillo por la emoción que generó el movimiento telúrico.

A pesar de que no hay una explicación científica que recomiende comer un bolillo después de una emoción fuerte aunque si puede ayudar a que el cerebro se relaje y se concentre en masticar y así emite señales de bienestar y tranquilidad. Algunas personas después de situaciones de estrés sufren de malestares en el cuerpo como en el estómago o que se les baje la presión, por lo que comer un bolillo puede ayudar a mitigar estos malestares.

Cuando tiembla, en México se acostumbre comer bolillo para el susto (Capturas: Twitter/@rooymunguia)Cuando tiembla, en México se acostumbre comer bolillo para el susto (Capturas: Twitter/@rooymunguia)

De esta manera tras una emoción fuerte suele generarse la segregación de adrenalina, lo que puede provocar una aceleración en la respiración y en las pulsaciones. En un susto se produce una reacción de alarma y es una respuesta del cerebro a un estímulo inesperado como es el caso de un sismo.

Este cambio tan drástico modifica el metabolismo y se libera una hormona llamada corticotropina, la cual estimula la producción de cortisol y otras hormonas del estrés en respuesta al estrés físico o mental. Otras reacciones que pasan en el cuerpo después de un susto es que el pelo se eriza, lo que usualmente conocemos como “piel de gallina”, la piel se empalidece y la sudoración aumenta, las pupilas se dilatan, entre otras.

Algo curioso es que el hipotálamo transmite la amenaza a la amígdala, la cual se encarga de coordinar las reacciones psicológicas y fisiológicas, esto genera que la corteza cerebral conecte la memoria. Es decir una situación de susto se guarda en la memoria y hace que en futuras ocasiones se presente casi de la misma manera.

El bolillo se compone principalmente de calorías y carbohidratos. Foto: Getty ImagesEl bolillo se compone principalmente de calorías y carbohidratos. Foto: Getty Images

Uno de los alimentos que recomiendan comer después de un susto es el chocolate amargo ya que ayuda a la liberación de endorfinas las cuales funcionan como analgésico y producen sensación de bienestar y algunas veces incluso euforia.

A pesar de que se tenga la creencia de que un bolillo ayudará a un susto lo cierto es que es mejor tomar algún antiácido para evitar cualquier malestar ligado al estómago. Pues la ansiedad estomacal se asocia con dolores, falta de apetito y aumento de la acidez estomacal.

El bolillo es un pan blanco en México, está elaborado con trigo y harina, es decir que se compone principalmente de calorías y carbohidratos, además de gran cantidad de sodio, por lo que es considerado poco saludable. Es común comerlo principalmente en tortas o acompañado de un tamal.

Cuando tiembla o hay un sismo, las personas suelen recomendar comer un bolillo (Facebook/Edmundo Rivera Pérez)Cuando tiembla o hay un sismo, las personas suelen recomendar comer un bolillo (Facebook/Edmundo Rivera Pérez)

Aún es común tener la idea de que un susto fuerte puede generar diabetes, pero esto también es un mito. Por más fuerte que sea el espanto no provoca esta enfermedad, pues requiere de más factores para presentarse o desarrollarse. Esto puede pensarse ya que los niveles de glucosa en la sangre se elevan, sin embargo no ocasiona que de diabetes.

Incluso hay personas que consideran que ingerir agua después de un susto o emoción fuerte puede perjudicar la salud, pero esto tampoco está comprobado. Algunas de las recomendaciones de especialistas para casos así es realizar ejercicios de respiración profunda, hidratarse, mantenerse sentado y realizar un ejercicio de concentración mental como contar del uno al 100.

                                                         
Compartir