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El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, afirmó ayer que el planteamiento empresarial de otorgar estímulos fiscales a la planta productiva del país, como se ha hecho en países desarrollados durante la actual emergencia sanitaria, implicaría enfrentar el próximo año pagos, sólo por intereses, que obligarían al gobierno federal a cancelar los programas sociales prioritarios.
México, dijo, no cuenta con el suficiente margen de maniobra para aplicar medidas de estímulos, dado que se recaudan impuestos por un monto equivalente a 13 por ciento del producto interno bruto, nivel inferior al de Nicaragua. Adicionalmente, las tasas de interés son muy elevadas, comparadas con los países desarrollados.
Las tasas de referencia en México, después de una serie de caídas (que la ubican en 5 por ciento anual), es 20 veces más alta que la de Canadá.
Explicó: Si diéramos un impulso fiscal de 20 por ciento como proporción del PIB, es decir, 5 billones de pesos, a una tasa ponderada a la que se levanta el dinero cercana a 6 por ciento, quiere decir que sólo en pago de intereses, el año que entra, tendríamos que cubrir alrededor 300 mil millones de pesos
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Este monto, que representaría un paquete de estímulo fiscal, agregó, es más o menos el costo de todos los programas sociales que tiene nuestro país. Esta cifra es muy ilustrativa, porque si diéramos el impulso hoy seguramente tendríamos que cancelar proyectos por ese monto
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Al participar en la reunión del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Herrera insistió en que el país no tiene margen de maniobra ni cuenta con tasas de interés competitivas.
Aseguró que la recuperación económica, en el contexto de la pandemia, será lenta y la salida más probable será en términos de crear una vacuna.
El cubrebocas va a ser uno de los elementos más importantes para el éxito en el relanzamiento de la economía, confió el funcionario.
Ante los industriales, encabezados por José Enoch Castellanos, presidente nacional de la Canacintra, Herrera detalló que hasta el lunes pasado había una recuperación de 124 mil 555 empleos en la construcción, actividad altamente multiplicadora de otras ramas de la industria.
En el contexto de la pandemia del Covid-19, en la construcción se habían perdido 250 mil empleos.
La reciente reapertura en ese segmento, apuntó, se ha realizado con medidas de precaución y se ha realizado tomando en cuenta que la mayor parte de esa actividad se lleva a cabo en espacios abiertos.
La reciente volatilidad ocasionó que el tipo de cambio pasara, antes de la crisis del Covid-19, de 18.5 a 25 pesos por dólar, y ahora está en 22.31. Eso significa que la deuda en dólares ha tenido una revaluación de 15 por ciento, aun sin haber puesto un peso adicional.
Herrera se comprometió a analizar la propuesta de los industriales de diferir seis meses el pago a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el fluido eléctrico, con el fin de apoyar a la planta productiva.
Podemos explorar sin comprometer a hacerlo. Que los flujos de la CFE no sean afectados es una precondición. Si hubiera forma de respaldarlo por un activo por cobrar, se podrá revisar y ver si se puede entregar una respuesta positiva
, declaró.
Por su parte, la Canacintra pidió considerar prórrogas durante el resto de 2020 en el pago de obligaciones fiscales.
No hablamos de rescates, pero sí de apoyos para evitar que las empresas mueran.
Los respaldos por 25 mil pesos no tuvieron la aceptación y se quedaron cortos, agregó.
Propusieron disponer de parte del crédito al que tiene acceso el país, mientras podamos tener una deuda responsable
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José Enoch Castellanos planteó abrir nuevos canales de diálogo, que permitan generar mejores condiciones. Los industriales no somos parte del problema, sino de la solución
, destacó.