Un conductor terminó hospitalizado en estado grave tras ser agredido por un pasajero que se desesperó por una falla mecánica en la unidad; la violencia en el transporte público se vuelve un problema recurrente en Jalisco.
Newsroom | NoticiasPV
La violencia en el transporte público de Jalisco volvió a encender las alertas luego de que un chofer fuera brutalmente golpeado por un pasajero en plena jornada laboral. Los hechos ocurrieron en Guadalajara, cuando el conductor detectó una falla mecánica en la unidad y, con el fin de proteger a los usuarios y no generar más retrasos, les pidió transbordar a otro camión que los llevaría a su destino.
Sin embargo, uno de los pasajeros reaccionó con violencia, argumentando que llevaba prisa. En un arranque de enojo, golpeó al chofer con un termo metálico directamente en la cabeza. El ataque dejó al conductor gravemente herido, siendo trasladado de emergencia a un hospital, donde permanece internado.
Según testimonios, el operador había estado explicando con calma la situación a los pasajeros y buscando soluciones, como se hace regularmente ante fallas técnicas. No obstante, la agresividad del pasajero escaló hasta la agresión física, sin medir las consecuencias de su acto.
Este hecho no es aislado. Conductores del transporte público en distintas regiones de Jalisco han denunciado vivir situaciones similares, enfrentando agresiones verbales y físicas mientras desempeñan su trabajo, muchas veces sin el respaldo o protección adecuada.
Urge reconstruir el respeto en el transporte urbano
Campañas de concientización ciudadana: Informar a los usuarios sobre la importancia del respeto y la paciencia en situaciones imprevistas, como fallas mecánicas o retrasos.
Capacitación en manejo de crisis: Proveer a los choferes herramientas para actuar con firmeza y seguridad ante pasajeros agresivos.
Botones de pánico y cámaras de seguridad: Aumentar la instalación de dispositivos de seguridad dentro de las unidades para disuadir comportamientos violentos y generar evidencia en caso de agresiones.
Presencia policial aleatoria: Incrementar los operativos sorpresa en puntos clave y horarios de alta demanda para prevenir incidentes.
Líneas de denuncia anónima: Establecer canales eficaces para que choferes y pasajeros puedan reportar agresiones o comportamientos sospechosos sin exponerse.
Garantizar un transporte seguro no solo es tarea de las autoridades, también depende del compromiso ciudadano por construir espacios de respeto y convivencia.