La estadía en casa hace poco eficiente limitar el consumo de alimentos calóricos, advierten
heraldodemexico.com.mx
A pesar de que 24 entidades del país buscan replicar las normas aprobadas en Oaxaca y Tabasco para evitar la venta de comida chatarra a menores de edad, la pandemia por COVID-19 hace que estas medidas se vuelvan menos eficientes, ya que el sedentarismo y la mala alimentación en casa pueden provocar diabetes e hipertensión en los menores.
De acuerdo con Amanda Ponce, epidemióloga de la UNAM, el estrés –que cada vez se hace más cotidiano– lleva a la población a consumir de manera poco moderada diversos alimentos, cuyas grasas no salen del todo del cuerpo por la falta de actividad física, lo que puede generar, en un futuro cercano, enfermedades crónicas.
“Con la escuela en casa, el trabajo en casa y demás en casa, la gente está perdiendo esas caminatas, esa actividad”, señaló.
Además, mencionó que, aunque en las tiendas no se permita la venta de productos chatarra, estos artículos sí van a estar disponibles en las casas, por lo que van a ser consumidos por los menores, que ya están acostumbrados a ellos, por lo que se debe educar a toda la familia.
Hasta el momento, los únicos congresos en los que no se ha propuesto la iniciativa son los de Coahuila, Michoacán, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo y Yucatán; sin embargo, organizaciones civiles de esas entidades han hablado en favor de impulsar la ley.
Mientras que el sector empresarial como la Confederación Patronal, aún mantiene una postura adversa, al señalar que es mejor educar a la población para mejorar sus hábitos alimenticios, sin necesidad de afectar la economía.
Situación con la que concuerda la epidemióloga, que aseguró que el instruir a los menores a comer de manera saludable es la mejor opción a largo plazo para acabar con problemas como la obesidad o hipertensión de una forma más efectiva. “Se aprende lo que se ve y es por eso que es tan importante adquirir buenos hábitos desde casa”, dijo.