OMS incluye medicamentos contra males cardiovasculares a lista de esenciales

la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en su lista modelo de medicamentos esenciales múltiples medicinas conocidas como polipíldoras.

elfinanciero.com.mx

Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en su lista modelo de medicamentos esenciales múltiples medicinas conocidas como polipíldoras, como parte de la prevención de enfermedades cardiovasculares.

“Sobre la base de las recomendaciones formuladas por los Comités de Expertos anteriores para la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales, científicos de varios países llevaron a cabo unos ensayos históricos que confirmaron los beneficios de estas asociaciones, tanto para la prevención primaria como secundaria de cardiopatías”, señala la OMS en un comunicado.

Entre las polipíldoras anexadas a la lista de la OMS se encuentra la desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de España, la cual, según medios españoles, ha demostrado reducir en 33 por ciento la mortalidad por ataque al corazón.

Otros medicamentos agregados por la OMS a la lista de esenciales

La nueva lista de la OMS eleva a 502 los medicamentos esenciales para adultos (24 más que en la edición anterior) y a 361 los destinados al tratamiento de enfermedades infantiles (12 más).

Los primeros medicamentos de la lista contra la esclerosis múltiple son la cladribina, el acetato de glatiramer y el rituximab, según detalló un comunicado de la agencia sanitaria de la ONU.

También se añaden dos nuevos tratamientos contra el cáncer en adultos: la doxorrubicina liposomal pegilada para el sarcoma de Kaposi y el pegfilgrastim para estimular la producción de glóbulos blancos y reducir el efecto tóxico de algunos medicamentos contra el cáncer de la médula ósea.

En cuanto a los medicamentos contra el cáncer infantil, la OMS amplió el uso de algunos medicamentos esenciales ya incluidos en la lista a patologías donde antes no figuraban, como el linfoma anaplásico de células grandes, la histiocitosis de células de Langerhans o el linfoma de Burkitt.

Igualmente, incluyó en la lista medicamentos para el tratamiento de enfermedades infecciosas como la tuberculosis multirresistente, la infección crónica por el virus de la hepatitis C en adultos o contra el virus del ébola (basados estos últimos en anticuerpos monoclonales).

La primera lista modelo de este tipo se elaboró en 1977 y se actualiza de forma continua sobre la base de pruebas sólidas de seguridad y eficacia tras una revisión científica, a fin de facilitar un mayor acceso a medicamentos innovadores que presenten claros beneficios clínicos.

Su objetivo es ser una guía de las medicinas a las que los gobiernos deben dar prioridad, pero sin comprometer los presupuestos de salud de los países de renta baja y media.

“El aumento de los precios y las interrupciones de la cadena de suministro hacen que todos los países se enfrenten actualmente a problemas cada vez mayores para garantizar un acceso coherente y equitativo a muchos medicamentos esenciales de calidad garantizada”, explicó a la prensa el director general.

                                                         
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