La empresa refresquera Coca-Cola liberó un tramo de unos 400 metros cuadrados de banqueta que había convertido en su estacionamiento privado durante años.
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Tras una denuncia en redes sociales que generó indignación entre usuarios, la empresa retiró el pequeño muro y la cerca que colocó en el espacio público, y que había reducido la banqueta a apenas un metro de ancho sobre la avenida 5 de Febrero, una de las principales vialidades de Querétaro.
“La refresquera se adelantó antes de que llegara el municipio y los sancionara, se hizo al mismo tiempo la denuncia al municipio y en las redes sociales, pero las redes sociales pudieron más, porque la gente empezó a cuestionar, que además de vender un producto de dudosa calidad a la salud pública, además hacían uso de la vía pública para su beneficio particular”, relató Ricardo Eugenio Arredondo Ortiz.
El experto en ingeniería vial hizo la denuncia pública a mediados de junio, y explicó que, al cercar ese espacio y usarlo como estacionamiento privado, estos empresarios se ahorraron alrededor de 20 millones de pesos en rentas.
“Hemos calculado el costo de una renta de 400 metros cuadrados, de una avenida como esta, y este espacio costaría alrededor de 50 mil pesos mensuales; si multiplicas 50 mil pesos mensuales por 12 meses, son 600 mil pesos, en 10 años son 6 millones de pesos; en 30 años son 18 millones de pesos, más los recargos, son como 20 millones de pesos”, aseguró.
Arredondo Ortiz relató que después de las denuncias, personal de la empresa, así como del gobierno municipal de Querétaro, le proporcionaron los números de teléfonos y nombres de personas con las que podría hablar, pero se limitó a exigirles que liberaran el espacio vial.
“Entonces no hubo acercamiento porque, o sea, no me pareció adecuado ningún tipo de negociación, era nada más, ‘¿sabe qué?, devuélvelo, te lo estás robando, ¿qué hay que negociar ahí?’”.
Aunque las denuncias al gobierno municipal y en redes sociales fueron realizadas prácticamente el mismo tiempo, Arredondo explicó que pudo más la presión social de redes sociales que el gobierno del municipio de Querétaro.
“Es lo que se logró gracias a la presión social y gracias a la compresión de la Coca-Cola que decidió devolver al pueblo lo robado”, festejó Ricardo Eugenio.
Durante un recorrido por el lugar este fin de semana, después de casi dos meses de haber formulado el primer cuestionamiento, el experto ya jubilado del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), observó que falta colocar más bolardos para impedir que el espacio para el peatón se use para estacionar vehículos.
“¡Claro, ahora (que lo devolvieron) sí podemos negociar, ¿y qué podemos negociar?, que lo acaben de arreglar bien y que ayuden a reparar las banquetas que están deterioradas a lo largo de la vía, eso es negociar, pero no te puedo yo ceder este espacio, ¡30 años!, o sea ¿qué quieres negociar?”.
El abuso de la empresa refresquera fue detectado durante un recorrido de ciclistas, en el que participó Arredondo Ortiz, para revisar la posibilidad de crear carriles para bicicleta emergentes ante la pandemia de covid-19.
Ese espacio, consideró Eugenio Ortiz, es ideal para que el gobierno municipal y estatal crearan carriles para bicicletas, que permitieran reducir la afluencia en el transporte público y de esa manera, los contagios por covid-19.