Obispo Salvador Rangel revela que pactó con narco para que Semana Santa se llevara en paz en Taxco

El obispo emérito de Guerrero dijo que el crimen organizado se ha apoderado de la entidad debido al vacío de autoridad.
proceso.com.mx

TAXCO, Gro. (apro).– El narco se ha ido apoderando de Guerrero porque hay un vacío de autoridad, incluso la gente acude a los capos para buscar solución a sus problemas, declaró el obispo emérito de esta entidad, Salvador Rangel Mendoza.

La declaración se da después del episodio en Taxco donde el clero tuvo que intervenir para que el crimen organizado no extorsionara a por lo menos 500 penitentes en Semana Santa.

El prelado fue consultado en Chilapa, una de las sedes de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, acerca de los detalles del acuerdo entre la Iglesia, la autoridad municipal y representantes del grupo criminal La Familia Michoacana para que permitieran la participación de los penitentes.

Aunque los penitentes consultados refirieron que la ayuda la solicitaron al obispo titular de la Diócesis, José de Jesús González, su antecesor y ahora obispo emérito Salvador Rangel reveló su intervención:

“Como Iglesia católica nos interesaba que la Semana Santa se desarrollaba bien y Taxco es una ciudad turística que vive de la plata. Es la gran oportunidad de vender y convenía que transcurriera en paz y tranquilidad. Y me comunicaron que todo fue en orden, tranquilo y no hubo problemas.

“Esa fue mi intervención. También me confiaron que el presidente municipal (Mario Figueroa) con su cabildo se reunió con los sacerdotes de Taxco y que se iban a cooperar, iban a ayudar, incluso que les iban a comprar las varas de espinas a los penitentes para que hicieran su recorrido en paz”, señaló.

Rangel Mendoza añadió que para exhortar a la Familia Michoacana a que la Semana Santa se desarrollara en Taxco, se basó en un acuerdo que tuvo hace años con el exjefe de plaza, José Ranulfo “El Rani”, detenido en 2020 y vinculado a proceso en diciembre pasado por delincuencia organizada y secuestro agravado.

“Nos conviene abonar a la paz. Hace tiempo había hablado con ‘Rani’, el jefe de la plaza de esa zona, aunque ahora está en la cárcel, pero él me prometió que le iba a bajar al crimen, a los asesinatos.

“Tengo una persona conocida, tío de los hijos del ‘Rani’. Entonces ellos saben que el papá hizo un pacto conmigo. El mismo ‘Rani’ una vez mandó a decir: ‘Yo le prometí a mi amigo Chava que nos íbamos a calmar’.

“Entonces, yo me basé en eso para hacer la exhortación a ellos a que dejaran pasar la Semana Santa tranquila en Taxco y en toda esa zona, y creo que así sucedió”, expuso.

–Con el caso de Taxco parece que la gente confía más en la iglesia que en la autoridad –se le planteó.

–Pues siempre hemos estado con la gente, con todo ese problema que ha habido de inseguridad no hemos abandonado a ninguna parroquia, a ningún pueblo, ni en la sierra ni en la Montaña. Y es donde se refugia la gente: en la fe y en los ministros –respondió.

–¿Hay vacío de autoridad?

–Eso está clarísimo. ¿Por qué el narco se ha ido apoderando de Guerrero?, es el vacío de autoridad que van dejando. Me consta. Por ejemplo, he ido a ver a unos capos y veo la cola de gente que tienen para que ellos solucionen sus problemas –dijo Rangel Mendoza.

“Lo que no hacen con el delegado (del gobierno federal), que no pueden solucionar nada, o el presidente municipal, que da muchas evasivas.

“Entonces, estos señores, los capos, son los que mejor han solucionado los problemas, porque los conocen, porque están ahí, saben de qué se trata y la autoridad está muy lejana de la gente. Desgraciadamente sucede así.

“Este vacío de poder y de atención de las autoridades, lo han ido llenando los narcotraficantes”, sostuvo el prelado.

El obispo emérito llamó a “estos señores” a que respeten a las personas que “con tanta dificultad van haciendo su dinerito”, aunque alertó que esa actividad criminal se está dando en todo Guerrero.

“Se ufana mucho la federación o el (gobierno del) estado que tienen labor de inteligencia, pues que se metan a investigar a ver quién está cobrando esos derechos de piso, porque todo mundo conoce quién cobra, a qué hora cobra, quiénes son. Es donde la autoridad debería hacer su papel de proteger a la población”.

Salvador Rangel, de 76 años, originario de Michoacán, es integrante de la orden de frailes franciscanos. De 1993 a 1997 fue enviado a la Custodia de Tierra Santa en Jerusalén.

Y de 2015 a 2022 fue obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, donde su labor de pacificación ha incluido dialogar con algunos jefes criminales de la región.

                                                         
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