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No hay a donde enviar a indigentes y mendigos

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

En Puerto Vallarta hay demasiados indigentes y mendigos que invaden todos los cruceros viales existentes.
Lamentablemente en este destino de playa aún no existe un lugar lo suficientemente capacitado y con el suficiente espacio para dar albergue a personas que piden dinero, limosna o son indigentes.

Diariamente son observadas personas de otras partes del país, quienes llegan a Puerto Vallarta con el objetivo de encontrar un panorama alentador que los saque de sus precarias condiciones económicas.

En sus lugares de origen, no les ha ido bien y necesitan nuevos horizontes. Puerto Vallarta es un paraíso para estas y otras actividades.

Lamentablemente, ya son demasiados y no hay espacio en donde puedan recibir una adecuada atención.
El asilo y otros centros dependientes del sistema para el desarrollo integral de la familia, DIF, no cuentan con las suficientes condiciones para atender como se debe a estas personas, el espacio no es el óptimo.

Además, desde hace décadas que se ha solicitado el hecho de que Puerto Vallarta, cuente con un centro digno de atención a estas personas vulnerables.

Es importante mencionar que en distintos cruceros de la ciudad, ha aumentado cada vez más el número de personas quienes se asientan en estos puntos, con el objetivo de solicitar y pedir dinero o prestar algún tipo de servicio.

En avenida Grandes Lagos del fraccionamiento Fluvial Vallarta, y en su cruce con la Jesús Rodríguez Barba, últimamente se ha visto a una persona de entre 45 y 50 años de edad, con una mochila desgastada y una cobija a cuestas que solamente estira la mano y espera la caída de dinero de los automovilistas.

A esta persona nunca se le había visto, de igual forma a un grupo de jóvenes que ofrecen su servicio de limpia parabrisas de los automovilistas, a cambio de unas monedas.

A la fecha, Puerto Vallarta carece de un centro de atencion especializada para este tipo de personas, concluyen demandantes, quienes desean que estas personas en los cruceros no corran peligro alguno y tengan por lo menos alimento asegurado.

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