Afuera de la iglesia de nuestra señora de Guadalupe
No hay autoridad alguna que frene la ilícita actividad de vendedores de falsa plata a turistas que visitan la iglesia de nuestra señora de Guadalupe en el centro de Puerto Vallarta.
A las afueras de la emblemática iglesia del centro de Puerto Vallarta, cada día decenas de turistas son abordados por vendedores ambulantes que ofrecen supuestas joyas de plata a precios atractivos.
Lo que aparenta ser una ganga termina siendo una estafa, ya que muchas de las piezas resultan ser falsificaciones hechas con metales baratos.
La situación ha generado preocupación entre visitantes y comerciantes formales, quienes ven afectada la imagen del destino turístico.
Las víctimas, en su mayoría turistas nacionales y extranjeros, descubren el engaño hasta mucho después de su compra, cuando la supuesta plata pierde brillo, se oxida o incluso provoca reacciones alérgicas.
A pesar de que esta práctica es recurrente y se ha denunciado en diversas ocasiones, las autoridades locales no han tomado medidas contundentes para erradicar el problema.
La falta de operativos y vigilancia ha permitido que los estafadores operen con total impunidad.
Comerciantes establecidos señalan que esta situación no solo perjudica a los visitantes, sino también al comercio local que sí cumple con las normas y vende plata legítima.
Exigen una intervención real por parte del gobierno municipal y estatal para frenar estos fraudes que manchan la reputación de Puerto Vallarta como destino confiable.
Mientras tanto, los vendedores de plata falsa siguen operando a plena luz del día, frente a uno de los puntos más turísticos de la ciudad, sin consecuencias aparentes.


