Lluvias retrasan avances
Molestia.
En diversas partes en el municipio de Puerto Vallarta, existe malestar de comerciantes y dueños de negocios por una sensible baja en afluencia de clientes, debido a los trabajos que por rehabilitación de calles realiza el actual gobierno municipal.
En algunas ocasiones, el retraso de obras se debe a las recientes lluvias que han caído en el destino de playa, enclavado en el pacífico mexicano.
El acumulamiento de material en las banquetas y el lodo generado en las calles, impide el libre tránsito de los peatones.
Lo mismo que para automovilistas, quienes habituados en asistir a los diversos negocios, optan por esperar a que terminen los trabajos de rehabilitación.
Estos trabajos provocan que tampoco haya los suficientes cajones de estacionamiento, para las unidades automovilísticas.
Cabe destacar que es de suma importancia que los gobiernos asuman su responsabilidad de mantener en óptimas condiciones las calles, evitando así que el mal estado de las mismas afecte negativamente a los negocios locales y atraiga una baja clientela. Esta es una responsabilidad fundamental que recae en los gobiernos como garantes del bienestar y desarrollo de las comunidades.
Cuando las calles presentan un estado deplorable, llenas de baches y en mal estado general, los negocios establecidos en dichas zonas se ven directamente afectados.
La baja calidad de las vías dificulta el acceso de los clientes, lo que puede generar una disminución significativa en la afluencia.
Los peatones y conductores pueden evitar transitar por estas áreas debido a los inconvenientes que esto causa, lo que se traduce en una disminución en las ventas y ganancias para los comerciantes.
Además, el deterioro de las calles puede ser percibido como un reflejo del descuido y la falta de interés por parte de las autoridades locales, lo que puede generar una mala imagen y reputación para la zona afectada
Esto, a su vez, puede desalentar la instalación de nuevos negocios y la inversión en la comunidad, lo que afecta negativamente el crecimiento económico y la generación de empleo.
Por tanto, resulta vital que los gobiernos asuman de forma responsable el mantenimiento adecuado de las calles, garantizando un buen estado de las mismas.
Es necesario destinar recursos y llevar a cabo labores de reparación y mantenimiento de manera regular, para evitar que la negligencia en este aspecto tenga repercusiones negativas en la actividad económica local.
En conclusión, es imperativo que los gobiernos asuman su deber de mantener en buen estado las calles, especialmente en las zonas comerciales, para evitar que el mal estado de las vías afecte negativamente a los negocios y cause una baja clientela.
Al realizar un mantenimiento adecuado, los gobiernos pueden promover el desarrollo económico y proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento de los negocios locales.
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