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Ciudad de México. Debido a la ola de violencia, el creciente número de homicidios y desapariciones, México vive una «situación de desastre», que ni la autoridad, ni la Iglesia, ni la sociedad civil pueden ignorar, aseguró la Arquidiócesis Primada de México.
En el editorial de su semanario Desde la Fe, se señala que aunque el Estado mexicano ha creado una legislación e instituciones de atención a las víctimas de la violencia, estas acciones han sido insuficientes y con fuertes deficiencias.
Incluso, cita una conclusión de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en la que advierte que la situación jurídica de las víctimas «está lejos de tener una solución satisfactoria».
Añade que hay serios problemas en el diseño e implementación de las políticas de atención de la víctima y en la procuración de brindarles una reparación integral del daño.
El editorial señala que esta situación de desatore que vive el país se confirma con la reciente encuesta sobre conflictos armados 2017, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS) en el que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial de incidencia de homicidios violentos, solo por debajo de Siria y por encima de Irak, ambos países en conflicto armado.
Según ese reporte en 2016 hubo en México 26 mil decesos «ligados a circunstancias de hiperviolencia, como si el país afrontara un estado de guerra».