jornada.com.mx
Washington. Las autoridades mexicanas están «a punto de comprar» a compañías estadunidenses equipos de escaneo para combatir el tráfico de fentanilo por valor de mil millones de dólares, afirmó este jueves un alto cargo del Departamento de Estado.
Estados Unidos atraviesa una epidemia de droga, con más de 100 mil muertos en 2023, la mayoría de ellos por opioides sintéticos como el fentanilo.
Algunos congresistas republicanos acusan a México de no hacer lo suficiente contra el tráfico de fentanilo llevado a cabo, según Washington, por los cárteles de la droga mexicanos.
El congresista demócrata Tim Kaine preguntó a Chris Landberg, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Internacionales sobre Estupefacientes y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado, qué calificación daría a México en su cooperación con Estados Unidos contra este flagelo.
«¿Se refiere a una calificación con letras?», dijo Landberg durante una sesión en el subcomité de Relaciones Exteriores del Senado sobre la lucha contra las redes delictivas transnacionales y la corrupción en América Latina y el Caribe.
«Creo que daría una nota bastante alta al esfuerzo» pero como es la principal causa «de muerte para los estadounidenses entre 18 y aproximadamente 50 (años) tenemos mucho trabajo por hacer», afirmó Landberg, quien estima que nadie merece «una calificación A en la lucha contra el fentanilo».
«La relación con México es clave. Y estamos trabajando con ellos a todos los niveles», tanto internacional, como trilateral, junto con Canadá, y bilateral, precisó.
«El hecho de que estén a punto de comprar 1.000 millones de dólares a empresas estadounidenses en equipos de escaneado portuario muestra el compromiso» del gobierno mexicano de afrontar el flujo de precursores de fentanilo, añadió.
«Es una responsabilidad compartida» porque parte del flujo pasa por Estados Unidos aunque la mayoría de los precursores llegan a México procedentes de China, afirmó Landberg.
«Es una noticia positiva», contestó Kaine. Añadió que la información de la que dispone, aunque algo «obsoleta», muestra que las autoridades mexicanas han tardado en adoptar esta tecnología de escaneo en los puertos.
Su colega republicano Marco Rubio estimó que «la clave está en la seguridad» y en interrumpir la afluencia de precursores químicos pero también de tecnología, como las prensas de pastillas y otros equipos.
«Ya no se trata de Estados Unidos, ahora hay un creciente problema de consumo de fentanilo no sólo en México, sino en muchos otros países de la región», afirmó Rubio.