La empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp firmó un contrato de 20 años para adquirir mil 121 megavatios de la planta de Clinton a partir de mediados de 2027.
Constellation Energy acordó vender energía de una planta nuclear en Illinois a Meta, mientras la inteligencia artificial impulsa un aumento en la demanda energética.
La empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp firmó un contrato de 20 años para adquirir mil 121 megavatios de la planta de Clinton a partir de mediados de 2027, cuando expire un subsidio estatal, según un comunicado emitido el martes
Constellation, el mayor operador nuclear de Estados Unidos, y Meta no revelaron detalles financieros.
Como parte del acuerdo, Constellation invertirá en aumentar la capacidad de producción de la planta de Clinton. Además, la compañía está evaluando planes para construir otro reactor en Clinton, que ya cuenta con aprobación federal para una segunda unidad.
“Es un lugar lógico para hablar con Meta y con otros sobre la posibilidad de construir la próxima generación de activos,” dijo Joe Dominguez, director ejecutivo de Constellation, en una entrevista. “Esas conversaciones están avanzando a buen ritmo.”
Energía nuclear para la IA
La energía nuclear ha surgido como uno de los mayores beneficiarios del aumento en la demanda de electricidad impulsada por la inteligencia artificial.
Aunque la industria tecnológica también utiliza energía solar y eólica, su naturaleza intermitente hace que la electricidad estable generada por reactores nucleares —y también por carbón y gas natural— sea altamente demandada. La energía atómica tiene además el beneficio añadido de no emitir contaminación que contribuya al calentamiento global.
Meta está contratando más suministro eléctrico después de que el consumo total de electricidad de la empresa casi se triplicara entre 2019 y 2023.
Su acuerdo para la planta de Clinton se concreta ocho meses después de que Microsoft firmara un contrato para obtener energía de la planta de Three Mile Island en Pensilvania.
Amazon.com y Google, de Alphabet, están invirtiendo en reactores de pequeña escala. Sam Altman renunció recientemente como presidente de su compañía nuclear, Oklo, para despejar el camino y permitir que OpenAI pueda hacer negocios con ella.
Las acciones de Constellation aumentaron hasta un 9.1 por ciento el martes. Otros valores relacionados con la energía nuclear también registraron incrementos: Vistra subió hasta un 5.1 por ciento y Oklo ganó un 12 por ciento. Meta avanzó hasta un 0.7 por ciento antes de revertir las ganancias iniciales y cotizar a la baja.
¿Y el medio ambiente?
Aunque las facturas de energía de las grandes empresas tecnológicas representan solo una fracción de sus gastos generales, su enorme demanda energética les otorga un papel desproporcionado en el crecimiento de la demanda de energía, no solo para operadores nucleares con cero emisiones, sino para todas las fuentes, incluido el gas natural.
Los informes ambientales de estas empresas tecnológicas el año pasado señalaron un aumento general en la demanda eléctrica.
Las emisiones de Microsoft se incrementaron en un 30 por ciento y las de Google en casi un 50 por ciento respecto a años anteriores. Microsoft ha admitido que su impulso en inteligencia artificial pone en riesgo su objetivo de ser carbono negativo para 2030.
Sin embargo, ejecutivos como Sam Altman han advertido que, sin más avances en tecnologías energéticas, el suministro mundial no será suficiente para sostener el auge de la inteligencia artificial.
Si bien existe un gran interés de las tecnológicas en nuevos reactores, los productores de energía son cautelosos a la hora de comprometerse con grandes inversiones nucleares tras los problemas del proyecto Vogtle de Southern en Georgia, que se completó con años de retraso y más del doble de su presupuesto.
Meta da a Constellation el mayor acuerdo de suministro energético
Constellation cuenta con otras plantas nucleares en Illinois que también reciben subsidios estatales, pero estos expirarán en los próximos años. Domínguez señaló que está en conversaciones con varios clientes sobre acuerdos adicionales similares al contrato con Meta, y anticipó que podría haber un acuerdo cerrado en los próximos seis a 12 meses.
El contrato con Meta es el mayor acuerdo de suministro energético que la empresa ha firmado hasta la fecha, según Urvi Parekh, directora global de energía de la compañía. Meta está cada vez más interesada en la energía nuclear para sus operaciones y en diciembre anunció que buscaba propuestas para hasta 4 gigavatios de nuevos reactores en Estados Unidos.
Hasta ahora ha recibido unas 50 propuestas, incluyendo algunas de Constellation.
La iniciativa busca incorporar energía a la red a principios de la década de 2030, mientras que el acuerdo con Clinton es un esfuerzo a corto plazo. Con el subsidio estatal a punto de expirar, Meta y Constellation dijeron que querían garantizar que la planta siguiera siendo competitiva.
“No estaba claro quién compraría electricidad de esta planta”, dijo Parekh en una entrevista.
“Queremos asegurarnos de que esta ubicación continúe siendo un sitio donde opere la energía nuclear y que Constellation tenga la capacidad de pensar de manera creativa sobre cómo podría expandir la capacidad aquí en el futuro”.
